Museo Tamayo Arte Contemporáneo

  • Museos y centros culturales
  • Miguel Hidalgo
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Victor Santacruz
    Foto: Victor Santacruz
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  3. Foto: Victor Santacruz
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Time Out dice

5 de 5 estrellas

Actualización de la reseña: 13-04-2015

El Museo Tamayo Arte Contemporáneo es uno de los preferidos de los amantes del arte, gracias a que siempre aloja exposiciones de vanguardia y por resguardar la impresionante colección de Rufino Tamayo, donada por el artista para la creación del museo y que abarca obra internacional de los años sesenta y setenta.

El recinto, que abrió sus puestas en mayo de 1981, actualmente goza de una popularidad notable, después de que a finales de 2014 alojara la exposición Obsesión Infinita de Yayoi Kusama. Gracias a este acontecimiento, se consolidó como un punto de referencia en el arte contemporáneo.

En enero de 2015 asumió la dirección del museo Juan Gaitán, joven colombiano con una amplia carrera como curador, relevando a Carmen Cuenca Carrara, directora que fungió su cargo en la etapa de la remodelación.

En agosto de 2012 finalizó un arduo trabajo de renovación que duró un año y cuyo resultado fue el crecimiento del edificio en un 30%. El arquitecto encargado de realizar la transformación no podía ser otro que Teodoro González de León, quien junto con Abraham Zabludovsky, desarrolló el proyecto original. Con un espacio más amplio e instalaciones nuevas y remozadas, se ha logrado aumentar notablemente la afluencia de gente que asiste al museo.

La oferta de actividades es basta para niños, jóvenes y adultos, a quienes se dirige la formación de una experiencia transformadora en torno al arte contemporáneo.

Gracias al departamento de Educación del museo se organizan talleres inspirados en las exposiciones temporales. Todas las actividades tienen la intención de ampliar los conocimientos de los asistentes de una manera interesante y lúdica.

Como una experiencia complementaria a la visita del museo, cuentan con visitas guiadas a las exposiciones y recorridos arquitectónicos para conocer más sobre la historia del edificio y el antes y después de la remodelación.

Otro de los atractivos del recinto es su tienda, en la que puedes adquirir publicaciones del museo, de editoriales nacionales e internacionales, y productos de diseño mexicano.

La arquitectura del edificio sigue acoplándose a su contexto natural, situado en la primera sección del Bosque de Chapultepec: no es un elemento ajeno a la geografía del bosque, sino que se integra orgánicamente al entorno. Lo notarás sí comes en el Restaurante Tamayo que se encuentra a un costado, con un menú internacional con fuerte influencia mexicana.

Escrito por Miguel Pineda

Detalles

Dirección
Reforma 51
Bosque de Chapultepec
México, DF
11580
Esquina con
Gandhi
Transporte
Metro Chapultepec
Precio
$60; dom, estudiantes y adultos mayores entrada libre
Horas de apertura
Mar-dom 10am-6pm

Qué ocurre

Petrit Halijah: Runik

  • 4 de 5 estrellas
  • Arte contemporáneo

Por primera vez en México el artista de Kosovo, Petrit Halijah presenta una exposición individual titulada Runik, en el Museo Tamayo. La muestra reúne una serie de obras que exploran la relación entre el lenguaje, la escritura y la memoria; un hogar es donde sea que se sienta un vínculo.  Te puede interesar: Todo se vuelve más ligero.  Algo muy interesante de la muestra es que reúne pájaros, mariposas, polillas, serpientes, tortugas y otros animales, algunos imaginarios, que el artista ha realizado a lo largo de los últimos 15 años de su carrera. Es emotivo el mensaje que encuentra en las aves, las polillas y los búhos. Estos funcionaron como vehículo de esperanza, le ayudaron a enfrentar el conflicto de guerra.  A su vez, entendemos con estos seres voladores, que no es su lugar de origen lo que le da la libertad de volar, sino reconociéndose con otra nacionalidad. Recordemos que aunque de Kosovo (donde se ha convertido en un vocero cultural muy activo), vive en Berlín, pero también mantiene sus fuertes raíces, su lugar de nacimiento y lazos con Italia. Además, se presenta una serie de piezas que dialogan entre sí y con el espacio arquitectónico del museo. El recorrido invita al espectador a descifrar el significado oculto de las runas de Halijah, que funcionan como un código secreto que revela sus experiencias, emociones y pensamientos. No es solo que la obra esté puesta y ya. Por ejemplo, la gran instalación de madera en la primera sala representa la casa donde vivía en Run

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