Una silla hecha de plástico de burbujas es parte de esta muestra. La historia es simpática: al desembalar la pieza en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, un empleado estuvo a punto de destruirla porque buscaba la verdadera obra de arte bajo el plástico.
Otras sillas de los hermanos Fernando y Humberto Campana (Brasil) ya son leyenda, como la Vermelha (1993), hecha de cuerda roja enrollada y Favela (1991), inspirada en la construcción de los barrios marginados en Brasil.
Los Campana están en la cima del diseño contemporáneo, por su peculiar manera de traspasar las fronteras entre arte y funcionalidad. Arraigados en la cultura de su natal Sao Paulo, son magos que transforman materiales por lo general económicos y reciclados, en piezas únicas de colección.
La fusión que logran con materia prima orgánica y los productos industriales –más visible en la serie Transplastic, con muebles de plástico entretejidos con mimbre– resulta en un trabajo híbrido, divertido, que refleja no sólo a la sociedad brasileña, con sus tantos matices y colores, sino un fenómeno global que se distingue por las contradicciones, como pobreza versus opulencia o los efectos del humano en el ambiente.
La muestra recorre 20 años de trayectoria y expone las originales técnicas de este dúo latinoamericano (cuya obra se incluye en colecciones del MoMA y el Centro Pompidou).
Amantes del diseño, déjense impresionar por la genialidad para la creación a partir de materiales cotidianos como cuerdas, alambres, palos de madera o hasta retazos de tela, mangueras y animales de peluche. En agosto, la expo estará acompañada de conferencias y talleres de diseño contemporáneo.