El peor de los guerreros, de Rodrigo Díaz Cortez

Benito quiere escribir una novela negra, así que toma un revólver que supuestamente perteneció a su padre y se encierra para que nada lo distraiga. Pero una voz, la de Samu, se empeña en contarle otra historia, su historia, tanto la de Samu como la del propio Benito y sus orígenes, Safanor y la Inglesa, dos criminales y aventureros que hicieron de las suyas en compañía de la Lorenzona, una enorme mujer que infunde miedo a su paso y no se lleva nada bien con la bella Inglesa.

En ese entonces, Samu tenía un burdel y sus únicas preocupaciones eran el diablo López Cuervo, encargado de impartir seguridad y justicia –con poco éxito y buscando su propio beneficio– y el dios Alzamora, cura local muy alejado de la fe y el deber ser.

Samu, amigo de los bandoleros, recoge a su hija, Tita, tras un horrendo crimen que parece imposible de resolver. Al crecer, el hijo del diablo López Cuervo se enamora de la hija putativa de Samu, pero ella sólo tiene ojos para quien sería un líder revolucionario hasta que llegamos a la década de 1970 y un golpe de estado transforma Chile para siempre.

Rodrigo Díaz Cortez nos entrega una historia conformada por muchas otras, para terminar con una denuncia sobre ese obscuro periodo que fue la dictadura. Una novela negra que se escapa del género, aunque, ¿qué puede ser más negro que las atrocidades de Augusto Pinochet y sus huestes?

El peor de los guerreros
Rodrigo Díaz Cortez
Los libros del lince, 2011