Feria del Libro Kiosko Morisko
Foto: Sala de Lectura Francisco Villa

Feria del Libro del Kiosco Morisco

Desde la Sala de Lectura Francisco Villa como centro de operaciones, Gloria Ávila organiza una feria del libro realmente íntima e independiente

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Todo empezó en una sala de lectura en el edificio de la Confederación Nacional Campesina, en la calle de Mariano Azuela. Teatrera, gestora cultural y apasionada de la literatura, Gloria Ávila, encargada de este espacio, iba atrapando a cada vez más compañeros de trabajo en sus redes literarias, no sólo a través de préstamos y charlas, sino con actividades en las que llegaron a participar escritores como Ignacio Solares, Juan Villoro y Felipe Garrido. "¿Y si hacemos algo más grande?", le empezaron a decir. Ella le tomó la palabra a sus consejeros y el 14 de febrero de 2011 organizó un mitin poético en el Kiosco Morisco, con lecturas de poesía en voz alta durante todo el día. "A los chavos de la Prepa Popular Fresno les pasé por correo una antología de poesía, de muchos autores mexicanos e internacionales, para que la imprimieran, la cortaran y que en lugar de dar volantitos, le regalaran poesía a la gente".

El mitin poético salió tan bien que Gloria le tiró más alto: ¿y si hacemos una feria del libro? ¿Por qué no? Agarró el teléfono y se puso a llamar a todas las editoriales que se le ocurrieron. Logró que le compraran diez stands, con lo que pudo organizar un evento muy decoroso el 23 de abril, Día Internacional del Libro, de aquel año.

Gloria cuenta que, para 2012, la Delegación Cuauhtémoc no quería otorgar los permisos y que el área de cultura hasta les pirateó la idea con una feria del libro espuria... ¡en la que ni siquiera había libros! Pasado el mal rato, tuvo que mover la fecha a mayo pero lo consiguió: con la segunda edición, había quedado consolidada la Feria del Libro del Kiosco Morisco, que tuvo de invitados a José Gordon, Norma Muñoz Ledo, Jorge F. Hernández, Mónica Lavín, Felipe Garrido, Alberto Chimal, Bernardo Esquinca, Luigi Amara, BEF y Héctor de Mauleón, entre otros.

La idea de Gloria es mantener la feria pequeña, íntima, con un máximo de 16 stands. "Veo la de Palacio de Minería, veo la FIL, y hay tantos editores que resulta confuso; no sabes quiénes son los autores ni si la editorial vale la pena". Eso sí, en actividades, eventos e invitados de honor no escatimará, así que hay que ir anotándola en la agenda de 2014.

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