Manuel Álvarez Bravo, una biografía cultural

  • Museos y centros culturales
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Manuel  en su estudio (Cortesía Bellas Artes)
    Cortesía Bellas Artes
  2. Última sala de la exposición  (Foto: Octavio Cárdenas)
    Foto: Octavio Cárdenas
  3. Tomada por Manuel Álvarez (Cortesía Bellas Artes)
    Cortesía Bellas Artes
  4. Tomada por Manuel Álvarez (Cortesía Bellas Artes)
    Cortesía Bellas Artes
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Time Out dice

4 de 5 estrellas

Manuel Álvarez Bravo (Ciudad de México 1902-2002) es un referente obligado de la fotografía mexicana. Para conmemorar su décimo aniversario luctuoso y 110 natalicio, en el Palacio de Bellas Artes se exhibe Manuel Álvarez Bravo, una biografía cultural. Aunque quizá un poco tarde, pues nació en febrero y dijo adiós en octubre, por poco y se les acaba el año.

La muestra –la sexta que realiza este recinto sobre este fotógrafo– está compuesta por más de 300 piezas, entre fotografías de su autoría, obra plástica de artistas nacionales y extranjeros que le fueron contemporáneos, arte prehispánico, carteles, libros, revistas, diablos y calacas de papel y hasta una pluma adornada con una araña de plástico.

A decir del curador, Horacio Fernández, no se trata de una exposición tradicional de fotografía, pues se busca exhibir su universo cultural, su personalidad y sus influencias.

Destacan trabajos de Henri Cartier-Bresson, Josef Koudelka, Mariana Yampolsky, David Alfaro Siqueiros, Manuel Felguérez, Francisco José de Goya, Lucas Cranach y Rembrandt Harmenszoon van Rijn; todos, fuente de inspiración del fotógrafo.

Quizá el negro en el arroz sea la falta de un hilo conductor real –se supone que está basada en cuatro salas, pero al recorrerla uno se pierde y extrae piezas aisladas, no logra verse como un conjunto, pues– o que la señalización de piezas de autores no sea del todo clara.

La primera sala exhibe sus primeros trabajos. La segunda, parte de una exposición realizada en 1945. La siguiente, sus fuentes creativas –con trabajos de los personajes antes citados y la que resulta confusa–  y la última, libros y carteles de exposiciones.

Lo mejor de esta muestra es que logra dar sustento a una bella frase de Álvarez Bravo: “lo importante en un fotógrafo es su obra, su sinceridad, su capacidad de trascender el plano documental para alcanzar la plenitud humana”.

Detalles

Dirección
Contacto
5512 2593
Precio
$43, con credencial de maestro, estudiantes e INAPAM, gratis
Horas de apertura
5512 2593
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