Transformar ideas abstractas en creaciones artísticas es el pan de cada día de las mentes creativas. Cada persona se inspira y traduce sus ideas de forma diferente. Por ello, el proceso de creación es distintivo y se convierte en algo relevante. Con base en esta idea, la galería Gurú dedicó una exposición a la faceta de la creación, con la intención de mostrar que el proceso artístico está ligado más a la intuición y el intelecto que a fórmulas o mediciones.
Proceso reúne la obra de los ilustradores Abraham Balcázar, Mateo Escalante y Yurex Omazkin, tres artistas cuyo proceso creativo es diferente. Al recorrer la exposición se distingue el estilo que cada ilustrador le impregna a sus piezas. En el caso de Mateo Escalante, por ejemplo, destacan sus cuadernillos con imágenes dibujadas con tinta. Son escenas de la vida cotidiana y algunas más imaginarias.
Abraham Balcázar juega más con los colores, se permite teñir sus dibujos en los que destaca la representación del cuerpo femenino y rostros humanos. Las piezas de Yurex Omazkin muestran criaturas extrañas, con rasgos humanos pero con cráneos inflamados, fusiones de su imaginación con la realidad y la ficción.
Además de las ilustraciones, se exhibe una serie de playeras impresas con las obras más representativas. Son de edición limitada y estarán a la venta hasta agotar existencias.
Proceso es un túnel que nos permite observar la transformación y evolución del artista. La creación diaria como una obra.