Proyectos alternativos de arte

Los museos ya no son el único escaparate para mostrar el trabajo de los creativos capitalinos. Te presentamos dos propuestas

Publicidad
White Spider
  • Arte

Creadores de redes arty intervienen edificios abandonados

Los arácnidos hacen sus telarañas en casi cualquier lugar donde puedan atrapar a su presa. Así es White Spider, proyecto curatorial de intervenciones ambulantes que se desarrolla en espacios no cotidianos y que teje redes entre los artistas.

La plataforma, liderada por Karen Huber, se caracteriza por no tener un lugar fijo de exhibición y por convertir inmuebles antiguos o abandonados en galerías itinerantes (pop-ups).

"En la ciudad hay muchos edificios históricos que son cadáveres y testigos de diferentes épocas. Reutilizo estos espacios para reinventarlos y crear templos exclusivos para cada exposición", asegura la curadora.

Para la muestra Renaciendo de las cenizas, tema inspirado en el ave fénix como mito griego, Huber y su equipo tomaron una casa porfiriana en ruinas -de la Roma- y le construyeron escaleras para que la gente pudiera pasar.

"Para la remodelación de las instalaciones no recibimos ayuda del gobierno, nos manejamos por iniciativa privada", explica la cabecilla del proyecto, quien transforma los espacios a partir de las necesidades de los artistas.

White Spider crea armonía entre el espectador y el lugar intervenido. La temática, la locación y los artistas funcionan como hilos independientes que se entrelazan.

"Aprovechamos la oleada de toda la restauración para hilar el pasado, presente y futuro", sostiene Huber, quien piensa que la riqueza arquitectónica de la ciudad da para tener más que una sola galería.

Los Solistas
  • Arte
  • Fotografía

Este grupo orienta a los artistas en su viacrucis para el montaje de una exposición

Dirigido por Gamaliel Morales, este proyecto apoya el trabajo de jóvenes creadores enfocados al arte visual a través de la asesoría de dos reconocidas figuras en el mundo de la imagen: Bruno Bresani (artista visual y profesor en la Fundación Pedro Meyer) y Cannon Bernaldez (fotógrafa ganadora de la XII Bienal de Fotografía 2006).

La autogestión y la retroalimentación son su estandarte. Los Solistas orientan a un grupo de artistas ─previamente seleccionados─ en su viacrucis para el montaje de una exposición.

"Primero se hace una revisión de los portafolios en la que escogemos las propuestas más sólidas. Después, los artistas regresan a enfrentarse con una crítica constructiva hecha por Bresani y Bernaldez. Al final, organizamos una exhibición en espacios alternativos para que el público conozca el trabajo de estos creadores", explica Gamaliel.

"Si no te enfrentas a una crítica de tu obra, no avanzas. La idea es crear conciencia crítica y retroalimentarse con los conocimientos de otros fotógrafos, además de ver cómo reacciona la gente ante tu obra", asegura el fotógrafo Guillermo Martínez, quien participó en Volumen I, primera exhibición de este proyecto.

A Los Solistas les preocupa que los artistas tengan que tocar muchas puertas para poder exhibir su trabajo y que, en muchas ocasiones, ellos mismos paguen el montaje.

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad