Una de las mejores casas del Centro –muy bella, y de las poquísimas que sobreviven desde el siglo XVII– se encuentra frente al costado oriental de la Catedral Metropolitana, en plena Plaza Manuel Gamio. Los esfuerzos de la familia que la habita por recuperar su arquitectura merecen el reconocimiento de todos los defeños que añoramos una capital señorial y conservada.
Por qué visitarlo: a pesar de ser una propiedad particular, puede rentarse para eventos e incluso para hospedarse, bajo ciertas condiciones.
Detalle imperdible: uno no puede sólo llegar y tocar el timbre. Es necesario sacar una cita.