Todo cabe en una galería

Algunos parecen bodegones, otros son espacios recuperados. Hay una tendencia en la ciudad por apostar a lugares que si bien no fueron pensados para ser galerías, funcionan como tales

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CC186
  • 3 de 5 estrellas
  • Arte
  • Roma

Resulta enigmático encontrar una galería que promueve el arte emergente en la planta baja de un edificio viejo y oscuro. Ya sea que camines o circules en coche, este lugar provoca cierta curiosidad y ganas de echarle un vistazo, sobre todo cuando te asomas y ves las obras colocadas en sus largas columnas y muros. El proyecto surgió a raíz de que un grupo de amigos notaron cuán difícil es para los nuevos creadores encontrar un espacio donde difundir sus obras. Crearon una página web (culturacolectiva.com) como respaldo a los artistas y en octubre de 2012, el colectivo abrió este lugar para plasmar de forma tangible los contenidos de su sitio. “Se generan experiencias a partir de un arte expresivo”, nos comenta Lian Solana, directora de exhibiciones de Cultura Colectiva. Fomentan un ambiente artístico en medio de amigos, tanto en las inauguraciones como en las actividades que cada mes se realizan. Tienen talleres de análisis fílmicos, fotográficos y dinámicas al aire libre que se impulsan a nuestro artista interno a generar ideas. Como convocatoria abierta todo el año, se reciben portafolios de quienes deseen hacer uso del lugar. Así, artistas de todo el país cuentan con una ventana de difusión para sus obras. Además, al suscribirte a la página de Cultura Colectiva podrás estar al tanto de nuevas propuestas artísticas y del catálogo del mes.

Galería Archivo Diseño y Arquitectura
  • 4 de 5 estrellas
  • Arte
  • Miguel Hidalgo

El barrio del arquitecto Luis Barragán guarda un secreto. Su vecino, Fernando Romero, arquitecto y fanático del diseño industrial, convirtió su antigua oficina en la galería Archivo Diseño y Arquitectura, un espacio para exhibir 1,500 objetos que ha recolectado. No se trata de una oda al ego. Aquí hay una labor mucho más emocionante. Se convoca a curadores para que elijan ciertos objetos bajo una línea temática que invita a reflexionar sobre cómo estos artículos influyen en la vida cotidiana. Han presentado exposiciones de objetos cuyo diseño cumple con exigencias arquitectónicas, cada uno con esquemas o dibujos que explican su funcionamiento. El guía y encargado de la museografía es Gil Cienfuegos, un diseñador industrial que se encarga de explicarte la relevancia del objeto según su fabricación, historia, función o innovación. Así, las estructuras con las que convives todos los días cobran un nuevo valor. Dentro de las piezas exhibidas encuentras juguetes, artefactos y hasta un mecano de la década de 1920, una silla J&J de Kohn (la primera en ser armable, personalizada y comercial), una bici Strida hecha de una estructura plegable a partir de un triángulo y otras invenciones nostálgicas, como un par de view-masters. Otras muestras, como Aquí y allá, han presentado objetos de distintas culturas. Por ejemplo, la importancia del café cambia al contrastar una tetera de peltre, una prensa francesa, la cafetera italiana y una tetera japonesa. Esta es la primera de futuras instala

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Centro Cultural Eje
  • 3 de 5 estrellas
  • Arte
  • Narvarte

Nos encontramos con un secretito artístico de la Narvarte. Pese a que la fachada parece una bodega en pleno Eje Central, este espacio guarda una galería. Al llegar, ubica dos puertas negras con un pequeño nombre que anuncia “eje”. Ahí toca el timbre.   Te abrirán en lo que antes era la Litográfica Machado, empresa encargada de hacer las pinturas que se usaban para calendarios de los cincuenta. Los ilustradores eran anónimos; sin embargo, Tarsicio Padilla, director de Eje, tiene un catálogo de las imágenes más cachondas que no están a la vista. Si se lo pides, incluso te puede contar la historia de cada una. Este espacio quedó abandonado tras servir como bodega multiusos, hasta que en noviembre de 2010 la acondicionaron como centro cultural. Su objetivo es motivar a los vecinos de la Narvarte a involucrarse con artistas emergentes, quienes muestran sus obras en un espacio que se presta a grandes formatos pictográficos, por el tamaño alto de los techos y la amplitud del espacio. Se han expuesto a artistas como Antonio Luquín, quien además de la exhibición, ofreció conciertos. Hacen cuatro exposiciones al año y las inauguraciones son los sábados a las 12, con el objetivo de que las familias, sobre todo los niños, puedan involucrarse con el artista que será exhibido, de acuerdo con lo que nos comenta Tarsicio Padilla.

Centro Cultural del México Contemporáneo
  • 3 de 5 estrellas
  • Arte
  • Galerías
  • Cuauhtémoc

Te encuentras frente a un edificio de arquitectura colonial del siglo XVI, su tamaño inconmensurable y la estructura de piedra de cantera impone desde el portón de entrada. Cuesta trabajo imaginar que dentro de este exconvento de frailes dominicos se encuentre un espacio dedicado a la difusión del arte contemporáneo. Desde 2005, el inmueble perteneciente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, fue cedido a la Fundación Centro Cultural del México Contemporáneo (dirigida por Maricruz Montelongo Gordillo), y desde entonces ha organizado exposiciones de artes plásticas, visuales y congresos de literatura. En la Sala de los Generales se llevan a cabo las conferencias, recitales de danza y conciertos. El auditorio es dedicado al cine y se proyectan ciclos temáticos cada mes. El Centro Cultural del México Contemporáneo (CCMC) es una alternativa para las personas que gustan de experiencias estéticas fuera de lo tradicional, en las salas se exhibe la obra de artistas nuevos que reinterpretan las nociones del arte contemporáneo. Las muestras plasman inquietudes e ideas que muchas veces no son fáciles de digerir, como la carga erótica en el trabajo de Juan Astianax, o la crítica a la condición humana en las esculturas de Enrique Walbey. Otras expos son las instalaciones de Néstor Quiñones (Ojo que no ve, 2006) y la de Guillermo Kahlo (Intuición por lo eterno, 2007), sin olvidar la presencia de Carlos Fuentes en un homenaje a su trayectoria como escritor y un ciclo de conf

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ATEA
  • 4 de 5 estrellas
  • Arte
  • Cuauhtémoc

Era una bodega en el barrio de La Merced. Ahora es galería, foro, espacio de talleres y de experimentación. De la visión de un colectivo de seis arquitectos llamado SomosMexas, interesados en temas como espacio público, vivienda social, participación ciudadana y difusión de arte, surgió esta plataforma que llamaron, ATEA: Arte/Taller/Estudio/Arquitectura. Jesús López, uno de los miembros del colectivo, nos cuenta que rescataron esta antigua bodega y la transformaron en un espacio de múltiples funciones, el cual busca la interacción tanto del público más cercano, los vecinos del barrio, como de aquellos visitantes que nunca antes han pisado esta zona del centro de la ciudad. Es un espacio de experimentación en tres capas: lo que sucede en el estacionamiento (donde invitaron artistas urbanos a intervenirlos muros), lo que sucede en el interior (una galería o zona de exhibición y talleres donde trabajan textiles, carpintería, serigrafía y restauración de bicicletas) y lo que sucede en la azotea (sesiones musicales o proyecciones de películas). Desde finales de 2011 han realizado proyectos propios y de otros artistas, arquitectos o creativos de varios países. Iniciaron con una exposición interactiva del artista Balam Bartolomé que descontextualizaba dos objetos cotidianos: la bicicleta y el taco de canasta. Hace poco realizaron un taller de intervención de espacio público en colaboración con el arquitecto español Santiago Cirugeda y, para diciembre, preparan una serie de recorrid

MARSO
  • 3 de 5 estrellas
  • Arte
  • Galerías
  • Juárez 

Esta galería de arte contemporáneo está en Berlín… pero en la Juárez. Dejó ser una escuela de computación (bastante glamorosa, por cierto) para convertirse desde octubre de este año en Iniciativa Curatorial MARSO. Un espacio artístico instalado en una casona restaurada del siglo XX, pensada para artistas extranjeros y mexicanos, como Linda Tegg, que inauguró la galería con su expo Coexistence. Sofía Mariscal es fundadora del proyecto y curadora de las exposiciones, junto a sus socios Marina Magro y Diego Hass.

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