El trazo firme de un espíritu en movimiento. Pablo O’Higgins

A pesar de haber nacido en Estados Unidos, el pintor Pablo O’Higgins (1904-1983) mantuvo durante su vida personal un profundo interés en México y al igual que la fe que profesaba en sus obras de la llegada de un mundo socialista inquebrantable. Es así que el eje central de su creación fue la pintura mural.

La muestra es una revisión completa de la trayectoria artística del pintor en donde se pueden hacer lecturas de mensajes positivos hacia los mexicanos a través de proyectos murales, gráfica y pintura de caballete, así como apuntes y estudios elaborados en papel.

Se exhiben 120 piezas procedentes de la Fundación María y Pablo O’Higgins, divididas en cinco núcleos: La mujer como impulso vital en la vida y el arte; Infancia, de la inocencia a la realidad; El hombre. Épica y luchas históricas del pueblo mexicano; Herencias culturales, y Paisaje mexicanista.

Sobre el título de la muestra, la heredera del artista, María O’Higgins menciona en comunicado oficial que “en la obra de Pablo O’Higgins todo se mueve, nada está quieto, es como el espíritu humano”.