Verónica Gerber presenta su libro Conjunto Vacío
Foto: Alejandra Carbajal

Escritoras que nos inspiran

Estas mujeres nos cautivan con su escritura, ¿cuáles son tus libros preferidos de ellas?

Escrito por
Time Out México editores
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Ya sea con poesía, novela o ciencia ficción, la literatura nos cautiva día a día. Aquí te presentamos a escritoras cuyo trabajo sirve de inspiración para sus lectores.

También te recomendamos libros escritos por músicos y cuentos fantásticos y de terror.

Seis escritoras que nos inspiran

  • Arte
  • Estampa y grabado

En ocasiones, las palabras no son suficientes. Hay situaciones en la vida demasiado cercanas, emocionantes o dolorosas que nos resultan imposibles de ver. Si no podemos advertirlas, ¿cómo podemos narrarlas? Eso mismo le sucede a Verónica, la protagonista de Conjunto vacío. "El nombre me funcionaba para el personaje por lo que significa, que es 'verdadera imagen'; es una contradicción, pues ella está buscando algo que no puede ver, pero trae en el nombre un supuesto llamado a la imagen". La relación sentimental que tenía Verónica termina y ella debe volver a su hogar, el departamento familiar, habitado sólo por su hermano tras la desaparición de su madre cuando ella tenía 15 años. 

  • Qué hacer

En 2011 fue publicada por Editorial Sexto Piso la novela Los ingrávidos. El éxito ubicó a su muy joven autora, Valeria Luiselli, en un lugar muy privilegiado dentro del panorama de la narrativa mexicana. La entrevistamos. ¿Es la fascinación por Gilberto Owen el punto de partida para la escritura de Los Ingrávidos? No solamente. Me disculparás la metáfora botánica y cursi, pero una novela se parece más a un bosque que se siembra y luego se explora lentamente que a un árbol de una única semilla. Dicho eso, Owen y su vida tormentosa fueron sin duda uno de los asideros principales de la novela. Quise contar su historia desde el punto de vista de una narradora que sentía que su vida era un retrato diferido de Owen. 

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  • Arte

Hace 10 años, Guadalupe Nettel abandonó sus estudios de doctorado en París para dedicarse a su verdadera vocación: la escritura. Con el manuscrito de su primera novela, El huésped, llegó a Barcelona, donde tocó las puertas de distintas editoriales hasta que se encontró con las oficinas de Anagrama. Sin avisarle, Jorge Herralde, dueño de la editorial, inscribió el libro al Premio Herralde de Novela, del que resultó finalista.

  • Arte

“Estamos un poquito más locos de lo que nos gustaría aceptar. El mundo es así y por esa razón lo convencional es tan incompresible”, dice la escritora argentina. Lo estándar es lo fantástico y lo normal es la invención.  No basta con un buen cuento, se necesita un muy buen lector que haga de él una muy generosa lectura.  “Son dos energías que se juntan y para que eso suceda es necesario un par de requisitos: darle lugar al lector y programar su participación. Cuando uno escribe una historia, no sólo lo hace físicamente en el papel, también lo hace en la cabeza del lector”. De acuerdo con Samanta, hay que programar lo no dicho, esas cosas que están en la cabeza del leyente y no en el texto.

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Carmen Boullosa
  • Restaurantes

A Carmen Boullosa le parece un castigo comer platillos mexicanos fuera del país. Por eso, cada vez que regresa de Brooklyn a la Ciudad de México busca reencontrarse con la gastronomía nacional, con esas comidas que le recuerdan su infancia, juventud, formación y la relación con su abuela. El Mayor es uno de los lugares preferidos de la escritora para recobrar esa relación con el mole, el fideo y la flor de calabaza.Este restaurante se ubica en la terraza de la librería Porrúa, la cual tiene una de las mejores vistas de la ciudad."Uno se puede asomar literalmente al Templo Mayor, se alcanza a ver el Zócalo, es casi una escena de novela maravillosa", describe la poeta, quien se autodefine como cocinera de clóset.Boullosa llegó a El Mayor por curiosidad. 

Mónica Lavín
  • Qué hacer

A la hora de elegir un lugar para comer, Mónica Lavín toma en cuenta un par de criterios: certeza y sorpresa. "Me gustan los lugares donde se combinan las dos cosas, porque trato siempre de no pedir lo mismo", dice. "Me encanta aventurarme, conocer nuevos platillos, pero con la seguridad de que voy a comer bien".Pocos lugares en la Ciudad de México logran mezclar a la perfección esos elementos. Zeru es uno de ellos, afirma la autora del libro Yo, la peor. Este restaurante de comida tradicional vasca en San Ángel permite experimentar a través de las sugerencias del chef. "Hay un pizarrón en el que publican la comida del día, la cual varía de acuerdo a lo que se le ocurre al chef y los ingredientes frescos del día", detalla. 

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