El MUAC cierra su ciclo de actividades para conmemorar el centenario del nacimiento de Juan Acha, conocido impulsor del arte en América Latina, con esta exposición. No es una propuesta tradicional, no gira en torno a un artista, sino que te lleva detrás de los procesos de alguien que vive del arte.
En ella se encuentran condensadas todas las facetas de este personaje nacido en Perú y radicado en México: investigador, curador, educador, activista cultural y productor de teorías.
Acha es conocido por su firme convicción con el arte local y su involucramiento en grupos de vanguardia mediante los cuales propuso una “revolución cultural" hacia finales de los sesenta. Aunque parece distante, esa idea tiene muchos paralelismos en el actual clima político de México y Latinoamérica, de ahí la relevancia de mostrar su quehacer y acervo personal, que se compone de diversos documentos que Joaquín Barriendos, curador de la muestra, y Sol Henaro, especialista en Acervos Documentales del Centro Arkheia, organizaron en seis ejes: arte sociológico, guerrilla postal (donde figuran piezas de arte correo), los “grupos”, arte en latinoamérica, los no-objetualismos y cuerpos sensibles.
Con ello se exhibe una panorámica de Juan Acha más allá de los textos por los que se le conoce y los visitantes pueden dar cuenta de varios momentos históricos del arte a través de videos, fotografías, carteles, postales y algunas de sus bitácoras.
Una de las piezas clave de la muestra es una obra del mismo Acha, una de las pocas que se le conocen: 14 manipulaciones con papel periódico. Se trata de una pila de diarios en la que el peruano cuestiona el sistema sociológico de información, poniendo en tela de juicio al periódico en tanto “contenedor”. Barriendos y sus colaboradores tuvieron que recrearla para esta ocasión en la que, inevitablemente, se manifiesta iconografía de Donald Trump como nuevo jugador en el escenario político internacional.
En las constelaciones de significados que propone el MUAC se materializa una revaloración del legado de Juan Acha, que tiene una vigencia incuestionable e invita a observar el complejo tejido que da lugar a la producción artística, así como a reflexionar sobre las cualidades del pensamiento visual latinoamericano.