Antros y bares para visitar después del trabajo

De día es un restaurante estilo fonda con propuestas de cocina creativa mexicana; por las noches, se transforma en un bar con djs en vivo. Los jueves tienen noche de cocteles y mezcales, así como varias promociones.

Horario: Lun-mar 1-9pm, mié 1-11pm, jue-sáb 1pm-1am

Su gancho infalible son chelas y bebidas a menos de $50. La chela cuesta 20 pesos hasta las 10 de la noche (después sube a 25) y puedes encontrar el whisky a 30 pesitos antes de las 2 de la mañana. El apartado de comida no es nada complicado, pero las opciones son cumplidoras y desenfadadas (fondue, nachos, tortas).

Horario: Lun-jue 8:30pm-5am, vie-sáb 12pm-5am

Botellón abrió sus puertas sobre la calle de Anatole France. El bar continúa con el mismo concepto: tiene varios pisos en los que podrás encontrar a la godiniza fresona jugando futbolito o beer pong con una copa de vino tinto en mano. Chelas, vino español tinto o blanco, patatas bravas decentes, un par de montaditos de jamón serrano y un caballito de tequila apenas le harán un rasguño a tu tarjeta de crédito.

Horario: Lun-dom 10-2am

Ofrecen 27 cervezas mexicanas y del mundo, de diferentes tipos como ale, lager, stout y bitter en 150, 350 o 500 mililitros; además de la opción para llevar en coquetos botellones.Hay botanas básicas para chelear como papas, salchichas alemanas y alitas; entradas como tostadas de camarón, hamburguesas y pastas, y especialidades mexicanas como chiles rellenos y enchiladas de mole de jamaica.

Horario: Lun-mié 12pm-12am, jue 12pm-1am, vie-sáb 12pm-2am, dom 12-10pm

Para los amantes de la cerveza de barril, la historia, y la buena charla,  nada más preciso que el Salón Corona. Hoy, esta cervecería “casi mítica” se ha convertido en el epicentro de tertulias, de discusiones acaloradas, y por qué no, también de los chismes sin sentido. Aquí se concentran artistas,  diseñadores, periodistas, músicos, oficinistas y cualquier otro tipo de oficio y profesión, es un lugar plural donde todos caben.

Horario: Lun-dom 9-3am

En El Jacalito, “todo mundo” se aplica en su versión incluyente. No porque quepan todos (el espacio es mínimo), pero sí porque siempre hay representantes de todas las tribus urbanas que conformamos la ciudad, bailando y pidiendo cubetas de cervezas sin parar. Hipsters, fresas, los que trabajan en el mercado de Medellín, los que se refunden ocho horas en las oficinas aledañas, los periodistas, los artistas, los que andaban bailando en el Mama Rumba, los extranjeros que por lo visto se perdieron en la noche del DF.

Horario: Mié-sáb 9pm