El Botellón

  • Bares y cantinas
  • Condesa
  • precio 2 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Khrystell Zavaleta
    Foto: Khrystell Zavaleta
  2. Foto: Khrystell Zavaleta
    Foto: Khrystell Zavaleta
  3. Foto: Khrystell Zavaleta
    Foto: Khrystell Zavaleta
  4. Foto: Khrystell Zavaleta
    Foto: Khrystell Zavaleta
  5. Foto: Khrystell Zavaleta
    Foto: Khrystell Zavaleta
  6. Foto: Khrystell Zavaleta
    Foto: Khrystell Zavaleta
  7. Foto: Khrystell Zavaleta
    Foto: Khrystell Zavaleta
Publicidad

Time Out dice

3 de 5 estrellas

“El típico del callejón”, dice el letrero. Supongo que hablan de un callejón español, porque, la verdad, en la Condesa es bien raro encontrase con una casa de tres pisos destinados a la movidita nocturna a la madrileña (en su versión más pacífica, cabe aclarar). Por mucho que el letrero diga lo contrario, el Botellón es atípico, y eso está muy bien.

La planta baja y el primer piso están destinados para comenzar la noche. Todo está puesto para que te dispongas a la fiesta, que comienza con cena y charla (el volumen es adecuado para hablar, lo cual merece un amplio reconocimiento).

En mi mesa pedimos como marajás de Pocajú y, entre botella de vino, un par de montaditos, unos huevos rotos y una tablita de quesos y carnes frías, no fueron ni 500 pesos. Esto se agradece, pues hace notar que los lugares no tienen que ser ultracaros para verse bien y proveer de buen ambiente.

En algún momento durante la cena, nos pasaron a dejar unas tarjetitas de lotería y dijeron que darían premios. Minutos después, en el micrófono gritaron “¡la luna!”. Gané un hospedaje en una playa a elegir. Fui feliz unos segundos, hasta que me dijeron que tenía que pagar entre 500 y 800 pesos para “asegurar mi premio”. No pagué. Mi primera reacción fue la desconfianza. Quizá debí. Quién sabe. Hay cosas que uno debe aprender a dejar ir…

Por eso mejor subí al segundo piso y pedí una cerveza (para olvidar, para borrar el triunfo que no fue). Una amiga que había llegado antes que yo, me había advertido que arriba se veía bueno. Entendí por qué: pegados a una mesa de futbolito había unos chicos muy guapos. Yo los veía demasiado concentrados en el juego como para que quisieran ligar, pero había unas chicas muy guapas con faldas cortísimas revoloteando alrededor suyo y, seguro, opinando que el futbolito qué.

En ese piso se vale estar de pie, sólo con cerveza en mano. Jugando o viendo a los demás hacerlo (también hay mesas de beer pong). La música tiene un volumen más alto y un ritmo más movido.

Más pronto que tarde, eso acaba en una fiesta que se les contagia también a los que andan tapeando en la terraza, donde se antoja instalarse a beber vino o a echar tequilitas y acabar bailando.

Escrito por Mónica Isabel Pérez

Detalles

Dirección
Tamaulipas 106
Condesa
México, DF
06100
Contacto
6395 4444
Transporte
Metro Patriotismo
Precio
Consumo promedio por persona $200
Horas de apertura
Mar-dom 10-2am
Publicidad
También te puede gustar
También te puede gustar