Si bien el nombre no es tan afortunado, su extenso catálogo de coctelería puede dibujar una sonrisa en tu cara. ¿Ya te hartaste de las palomas y cubitas? Estas son las instrucciones: te acercas a la barra, preguntas por Esteban y pides un “Escorpión”, una mezcla entre Midori, Baileys y Absolut.
Panza llena noctámbulo contento. Ponte tu outfit antrero y ve a Mia para bailar un rato y beber algunos de sus caros cocteles (la especialidad de la casa cuesta mil pesos). Después, atraviésate al Addé Club que cierra hasta tarde y puedes seguirla con unos shots Santería.