Bares en el DF por profesión

Recorrimos los bares que los más distinguidos miembros de diversos gremios eligen para irse de fiesta, revelar sus más íntimos secretos, dar la nota o... ganar el juicio

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La Distinguida (Publicistas)
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Lomas de Chapultepec
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out

"Los publicistas van a donde los artistas dejan de ir"

¿Buscas a un publicista que te diga la verdad y nada más que la verdad?, ¡pero si ellos viven de la mentira! Hay un lugar y un día en el que podrás encontrarte a muchos de ellos dispuestos a confesarlo todo: los jueves en La Distinguida. Es un restaurante que está en la zona de agencias, las Lomas de Chapultepec. Uno de los socios pertenece al gremio, sus colegas lo conocen como “el Cuervo” y hace poco abrió otro bar en Miami –ciudad donde trabaja actualmente–, el Clandestino Pop. Nuestros informantes nos dijeron que “el medio de la publicidad es muy reducido, si conoces a uno, conoces a todos y todos te conocen”, por eso este lugar es su favorito para ver y ser vistos. Tiene una carta amplia para compartir. Los favoritos son los molcajetes de arrachera o de ceviche de camarón. Los chicos que trabajan en los alrededores vienen a celebrar cumpleaños, a ver el futbol o a relajarse después de un extenuante día de trabajo. Es un lugar para estar entre colegas, pues no se traerían a los clientes aquí. Una de las pruebas más claras de que los publicistas lo han hecho suyo es la promoción para quienes ganan un premio (50% de descuento con la ficha técnica de la pieza) y el hecho de que los meseros se saben los nombres de la mayoría de sus clientes.

La Polar (Abogados)
  • 3 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Cantinas
  • San Rafael
  • precio 3 de 4
  • Crítica de Time Out

"Los abogados van a las cantinas a ganar el juicio"

Se dice que los abogados son los más bebedores de las profesiones. Ocupan el segundo lugar entre los más detenidos por el alcoholímetro, superados únicamente por los ingenieros. Tienen una verdadera fama de destrampados. “Los abogados pueden agarrar la peda en cualquier lugar, el más arrabalero o el menos apropiado para ello. Pueden ir a comer a un Frankfurt, pedir un pomo y emborracharse ahí mismo”, nos confiesa uno de ellos. Uno de sus lugares favoritos es La Polar, esa cantina octagenaria de la San Rafael que durante décadas ha tenido ese doble papel de restaurante familiar por las tardes y after que recibe a sus clientes desde las ocho de la mañana, para crear la ilusión de que la noche no ha llegado a su fin. A esas horas predomina el tumulto, la estridencia, los ramos de flores artificiales enviados de manera anónima y... los abogados. Corbatas relajadas, trajes arrugados, ojos vidriosos y risas prolongadas. Su famosa birria y el buen servicio contribuyen a mantener el ambiente animado, pues no importa la hora o lo lleno que el lugar pueda estar, los platos de humeante barbacoa de chivo se sirven a toda velocidad.

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El Sella (Doctores)
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Cantinas
  • Doctores
  • precio 3 de 4
  • Crítica de Time Out

"Vienen a comer aquí desde que son estudiantes y regresan ya como médicos reconocidos"

Suena redundante, pero en la Doctores está una de las cantinas favoritas de los doctores. En este lugar rodeado de hospitales se reúnen desde médicos jóvenes y ojerosos con sus impecables batas blancas, hasta los abuelos médicos con sus guayaberas y semblante mucho más relajado. Por su horario, de mediodía 
a siete u ocho de la noche, el ambiente es más bien apacible, un rasgo que la separa de la imagen típica de una cantina, en la que predomina el ruido y el ajetreo. La comida de El Sella es extraordinaria. Es de esos lugares en los que puedes elegir cualquier cosa del menú con los ojos cerrados y se tratará de una delicia. El platillo tradicional es el chamorro y entre los imperdibles está el chorizo a la sidra, la chistorra, las manitas, el jugo de carne, el caldo de camarón, los quesos... ¡todo! Aquí los doctores no vienen de fiesta, al contrario, siempre se les ve muy bien portados porque saben que regresarán a pasar otras 30 horas en el hospital.

Capote (Escritores y artistas)
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Roma
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out

"Entran comensales, salen curadores"

Entre sus socios están el escritor Guillermo Fadanelli y el artista sonoro Rogelio Sosa, director de Espacio Aural (sección del Festival de México dedicada a la música experimental). Abrió en enero y se ha vuelto una de las primeras opciones para ver y ser visto entre ambas pandillas.

Además de los artistas, te encuentras a esos groupies del arte contemporáneo que se sienten contagiados de talento por sentarse en la mesa de al lado de gente como Iván Abreu, Joaquín Segura, Teresa Margolles, Rubén Ortiz-Torres o Daniela Edburg. Si algún museo o espacio de arte tiene un invitado epecial, es muy probable que lo lleven a Capote. Así, una noche nos topamos con Charles Gaines (el artista, no el jugador de baloncesto), invitado por la Fundación/Colección Jumex.

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Xampañería (Arquitectos)
  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Condesa
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out

"Si el lugar fue diseñado por un colega, hay que ir a viborearlo"

Está en un edificio del arquitecto Francisco Serrano (Universidad Iberoamericana, Terminal 2 del Aeropuerto, oficinas corporativas en Santa Fe y un largo etcétera). Era una construcción de ocho pisos, pero en el terremoto de 1985 parte del edificio se vino abajo. En el proyecto de reconstrucción, Serrano decidió dejarlo en tres niveles. Desde entonces, la planta baja ha sido usada por comercios, y los otros dos son el taller y el privado del arquitecto.

Los bares o restaurantes que están en la planta baja siempre se vuelven referencia entre miembros de este gremio. Lo visitan para ver qué tanto trabajo de interiorismo existe y qué tanto respetaron el inmueble.

"La fachada tiene las características que distinguen la propuesta de Serrano: placas de acero pintadas de blanco, cristales en el barandal, las escaleras, cierta iluminación, el cristal esmerilado con una película, que es un detalle interesante, pues permite que quienes están en su interior reciban la luz natural, pero sin perturbar su privacidad", nos reveló un asiduo del lugar.

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