Un tzompantli a la indignación
Foto: Cortesía Geoide

Un tzompantli a la indignación de Geoide

La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa fue una noticia que causó inconformidad en todo el mundo; el despacho de diseño Geoide creó una serie de piezas para ayudar –moral y económicamente– a las familias de los normalistas

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México vive un momento oscuro en su historia, por lo que las expresiones de solidaridad con las víctimas de la violencia se han vuelto necesarias.

El arte y el diseño tienen la virtud de manifestar su inconformidad desde sus terrenos; es así como surge Un tzompantli a la indignación, una serie de piezas creada por Geoide, un estudio de diseño integrado por Diego Decont Jiménez y Agustín Robledo Prado, egresados del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI), de la UNAM.

El proyecto consiste en 43 cráneos que aluden a los normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, el 26 de septiembre de este año. En una instalación creada con huacales se montaron las calaveras elaboradas con cerámica en blanco y negro. Cada pieza es una vasija que sirve como maceta que al desmontarse deja al descubierto una foto con el rostro de uno de los desaparecidos.

Platicamos con Agustín Robledo Prado de Geoide:

¿Por qué decidieron hacer una pieza que aludiera a la problemática que se vive en Guerrero?
La idea era representar nuestro repudio hacia lo sucedido en Iguala; lo hicimos de manera simbólica con los 43 cráneos. Pensamos en manifestarnos a través de una ofrenda. En un principio teníamos la idea de montarla en el Espacio Escultórico, pero como son piezas delicadas, decidimos montarla en una vitrina.

¿Cuál es la intención?
Exigir justicia. Al desmontar las macetas, quedan al descubierto las imágenes de los rostros de los desaparecidos.

Hablando de la composición de su instalación ¿por qué decidieron hacer macetas de cerámica y ponerlas en huacales?
Se alude directamente a la problemática: se trata de un cráneo que funciona como maceta, que a su vez es un contenedor de vida. Tiene influencia de los rituales de las culturas prehispánicas, pues es una manera de representar la muerte y el renacimiento al mismo tiempo.

La estructura de huacales representa las fosas, pero le dimos la vuelta. Ya no queremos ver más cadáveres enterrados en fosas; lo único que queremos ver ahí son las acciones de impunidad y todo lo negativo que tiene tan mal al país.

Un tzompantli a la indignación se expone en el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial, en Ciudad Universitaria. Los cráneos maceta pueden ser adquiridos en la Coordinación del CIDI o en la página de Geoide.

CIDI, Ciudad Universitaria.
Pieza: $500
facebook.com/GEOIDEMX

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