Wawis

  • Gay y lésbico
  • Cuauhtémoc
Wawis
Foto: Alejandra Carbajal
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Time Out dice

Cuando bajan las cortinas de los bares de costumbre en el Centro, seguramente más de una vez te has quedado con ganas de seguir la fiesta. Si eso te ocurre y no quieres ir a Garibaldi a esquivar borrachos y botellas, el Wawis es la mejor opción.

El único indicio del lugar es una cartulina blanca —solía ser naranja fosforescente—, eso sí, plastificada, con la palabra mágica: “Wawis”. Tienes que pagar un cover de 35 pesos (incluye una chela caliente que puedes canjear por una fría en la barra). Todo es parte del encanto.

Una vez arriba, un mesero te guiará a alguna de las mesas disponibles, si las hay. Aquí debes tomar una decisión crucial: ¿dónde te vas a sentar?, sin albur. Si quieres ver la acción en primera fila escoge una de las mesas que están alrededor de la pista (es quizás el único sitio, además de una boda, donde todavía puedes bailar a Caballo Dorado sin pudor).

Al unánime grito de “pelos” y después de escuchar canciones de Paulina Rubio, Juan Gabriel y Mocedades, interpretadas por enjundiosos hombres con un vestuario y maquillaje más esmerado que el de una vedette de los cincuenta, en la pista aparece un militar, un policía o un bombero dispuesto a desnudarse a la menor provocación.

Son sólo dos canciones por stripper. Primero una “romántica”, al ritmo lento en que bajan los cierres de las apretadas chamarras de charol, y después todo se prende con rápidos movimientos pélvicos, un guiño fugaz y un coqueteo con las mesas cercanas mientras el resto de la ropa queda arrumbada alrededor de la pista.

Los shows son a la medianoche y a las cuatro de la mañana, pero es a esa hora imposible cuando el Wawis llega a su cumbre.

Si en algún momento necesitas ir al baño, aprovecha la excursión y admira a los rancheros que chocan sus sombreros para bailar pegado, las vestidas con rímel corrido, el estereotipo del macho mexicano que arroja besos a diestra y siniestra o el solitario que te quiere invitar un trago. Una vez ahí, es probable que alguien te ayude a desahogarte.

Tal vez al salir la realidad te alcance más pronto que la cruda, pero qué importa, lo bailado nadie te lo quita.

Escrito por Roberto Parra

Detalles

Dirección
Eje Central 25
Centro
México, DF
06010
Transporte
Metro Garibaldi y Bellas Artes.
Precio
$150, $35 cover.
Horas de apertura
Jue-sáb 10pm-6am
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