Para los metaleros, este evento es imperdible. Luego de cuatro años sin material inédito –salvo Unblackened, un disco en vivo– Black Label Society regresó este año con Catacombs of the Black Vatican, nombre que comparte con el estudio donde se grabó. ¿A qué suena? A lo mismo de siempre. Esto es bueno, pues la banda de Zakk Wylde se caracteriza por ser fiel a su sonido: metal directo, old school, bien ejecutado y con riffs estruendosos. En vez de buscar una evolución, apuestan por perfeccionarlo.
Wylde empezó su carrera en 1987 como guitarrista de Ozzy Osbourne, con quien trabaja constantemente desde entonces. Hace 16 años formó la banda, aunque el resto de la alineación ha sido fluctuante. Para esta presentación viene Dario Lorina reemplazando a Nick Catanese, Chad Szeliga (ex Breaking Benjamin) en la batería y John DeServio en el bajo.
Si bien el talento de Wylde en la guitarra es indiscutible, con los años su voz y la parte melódica también se ha perfeccionado. De este show se puede esperar ejecuciones perfectas, mucho head banging, y solos de guitarra casi dignos de Tony Iommi. Las imperdibles: “Stillborn”, “Concrete Jungle”, “In This River” y “Angel of Mercy”.
