Chairlift
Foto: Cortesía Time Out Tokio

Disco de la semana: 'Moth', Chairlift

La banda de Brooklyn regresa con su tercer placa de larga duración

José Luis Salas
Escrito por
José Luis Salas
Publicidad

Chairlift, la banda de Brooklyn que visitó la Ciudad de México en la pasada edición del Festival Corona Capital, estrenó su tercer Lp que lleva por nombre Moth. Pasaron más de tres años desde Something, su última producción. Fieles a su estilo, Aaron Pfenning, Caroline Polachek y Patrick Wimberly logran en esta nueva producción cautivar a propios y extraños con el uso de sintetizadores acompañados por instrumentos de viento.

Aunque aún no son tan reconocidos en nuestro país, Chairlift ha lanzado canciones que se han convertido en hitazos a nivel internacional, tal es el caso de “Bruises” que fue utilizada en un anuncio de Apple.

Con apenas dos minutos 14 segundos de duración, “Look Up” es el track que se encarga de abrir el disco. De inmediato nos introduce a sonidos experimentales que bien podrían hacer sentirnos dentro de un bosque contemplando sonidos de la naturaleza.

Caroline Polachek nos persuade en varias de las canciones de distinta forma. En “Polymorphing”, segundo track del disco, su voz llega a una tesitura aguda que se va desvaneciendo junto con los instrumentos, mientras que en “Romeo” entrega una voz melosa acompañada de sonidos más cargados al electropop. 

Podríamos decir que este disco encuentra en “Crying in Public” lo más cercano a una balada, con una vocalización más densa y serena en la que incluso, al final del track se va tarareando la melodía. No cabe duda que esta canción divide la parte más tranquila del disco de la que, sin duda, busca animarle el día a cualquiera.

En “Ottawa to Osaka” se olvidan del uso de samplers. Los vibratos son acompañados por una batería lineal que no desentona con los metales. “Moth to the Flame” es un track que despega en cuanto a sonido, podríamos decir que es de las rolas más pegajosas del disco pues el coro, que se repite en distintas ocasiones, hace bailar hasta a aquellos que tienen dos pies izquierdos.

“No Such Thing as Illusion” es la canción que le pone fin a este disco, se aprecia como Caroline juega con la voz y llega a notas altas en distintas ocasiones. En este track se explota la parte musical, se llena de sonidos experimentales y se aprecia una guitarra que va y viene, se esfuma dentro de la atmosfera que crea.

Sin duda es un disco que vale la pena con sonidos a los que uno se hace adicto fácilmente. 

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad