Baltazar
Foto: Andrés Solis

Reseña: 'I', BALTAZAR

Uno de los secretos sonoros mejor guardados de Guadalajara

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La escena musical de Guadalajara se encuentra en un punto de ebullición y BALTAZAR (así, con mayúsculas) representa uno de los secretos mejor guardados del terruño.

Con un sonido que encuentra su equilibrio entre el folclore y lo contemporáneo, este trío nace bajo la inspiración de leyendas, libros sagrados y costumbres, una triada que abreva el misticismo de su nombre. La exploración sonora del grupo busca reivindicar la magia del rito y de la poesía, por ello no resulta casual que se hayan refugiado en un panteón de Palo Alto, Jalisco, para componer algunas de sus canciones.

Juan Pablo Corcuera (Technicolor Fabrics) y los primos Luis Eduardo López y Roberto Agrendano lograron un EP de alcance cinematográfico: basta con ver el video de "Imperio" -su primer sencillo- para entender que existe un concepto integral multidisciplinario con mucha atención al detalle.

I es la primera entrega de tres EPs que verán la luz en 2015, una estrategia comercial que obedece a los nuevos lineamientos de la industria musical independiente. Bajo la producción de César Gudiño (Sussie 4), BALTAZAR aterrizó un diseño sonoro hipnótico que amalgama recursos electrónicos e instrumentos prehispánicos, estructuras pop bajo ambientes oscuros, cercanos al drone y al tribal: aquí no hay temor frente al eclecticismo, sino una gran determinación para resolverlo de manera elegante y propositiva.

Así lo demuestran temas como "Hielo" y "Vicio", plenos en armonías vocales, sintetizadores envolventes, capas que merecen un atento análisis a través de un par de auriculares. Punto y aparte merece el timbre de la voz principal, que fluye confiada para narrar parajes oníricos, pero con una sensibilidad pop que la salva de entregarse a la solemnidad. Igual de relevante es que la banda canta en español, con letras metafóricas e imágenes poéticas que resultan todo un acierto en una época en que algunas bandas mexicanas cantan en un inglés paupérrimo, bajo el falaz argumento de la internacionalización.

En resumen, BALTAZAR es un proyecto que apunta hacia el futuro sin olvidar las raíces, que es cosmopolita desde lo regional, que entiende que no existen jerarquías entre una marimba o un Nord Lead importado.

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