“En la Fetish Night del año pasado, llegó un tipo que llevaba a su pareja sujetada por una cadena de metal atada a un collar de cuero y andaba de aquí para allá por todo el Nichos con su chico como perrito”, recuerda Adrián Garfias, líder del grupo de osos Bearmex, quienes están al frente del Nichos y de la Fetish Night. “Yo juraba que él sería el ganador pero el premio se lo llevó otro tipo”.
Y es que en esta noche, además de la fiesta temática sobre las fantasías sexuales más socorridas en el imaginario colectivo del hombre homosexual, el universo leather, se lleva a cabo el certamen Master 2012, una suerte de Nuestra Belleza pero en versión totalmente masculina y sin ningún tipo de perfume. Si bien los concursantes tienen que pasar por la fase de tanga y al vencedor le ponen la clásica banda en diagonal como en Señorita México, aquí se premiarán el pelo en pecho, la barba cerrada y, sobretodo, la actitud de macho dominante, que con la simple mirada sea capaz de dar órdenes y, desde luego, uno se derrita por cumplirlas.
Sin duda es una de las noches más candentes y esperadas del Nichos, entre otras cosas porque esto de la fantasía leather va en serio, es decir, el código de vestimenta es rigurosamente estricto si se quiere ser parte de la fiesta: gorras de policía, gafa de aviador, arneses, mezclilla, chaparreras, botas de todo tipo, uniformes, overoles “pero si llegan con tenis y una polo, para entrar mínimo se tienen que quitar la playera”, explica Garfias. Tal rigor a la puerta del Nichos tiene un objetivo, según los organizadores: que la fiesta pueda emular con toda la exactitud posible la atmósfera de esos legendarios videos porno que suceden en mazmorras con jaulas, columpios y actores sudorosos que todo gay tiene arrinconado, entre un DVD de Billy Elliot y algún tour de Cher.
El certamen de Master 2012 contará con el espectáculo doloroso-musical de una drag-dominatrix que someterá a todo aquel dispuesto a subordinarse ante sus sus instrucciones, y el ganador del certamen se determina mediante divertidas sesiones de un aplausómetro hecho por los mismos asistentes.
Al final del Nichos y al lado de la cabina del DJ se montará un cuarto oscuro al mismo nivel de exigencia de la entrada, además de una pequeña sala que sólo abren esa noche, en donde las emociones y el dolor pueden aumentar de manera considerable. Considerando que los organizadores estiman que asistirán unas 300 personas, este cuarto de juegos asegura una agitada diversión, para que vayan con buena condición física, pues.
Importante: el Nicho es un bar de osos, así que no vayan a sentirse defraudados si no ven abdómenes más cuadriculados que un cuaderno Scribe. Cierto que a veces se confunde oso con obesidad mórbida, pero si algo tiene este antro, es que la convivencia no está sujeta a estándares pesados y lo más probable es que encuentres a alguien de tu tipo.
El cover será de 50 pesos y habrá constantes promociones en bebidas que van de los 35 a los 80 pesos. Observación: tengan cuidado al pedir una cerveza cubana, pues las sirven con obligatorio jugo de tomate cuando no siempre es así.
Como ya se habrán imaginado, las mujeres no pueden entrar, pero seguro ya habrá algo sólo para ellas.
Que lo disfruten.