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[title]Con motivo del aniversario de Ibero 90.9 platicamos con Vicente Jáuregui, periodista musical y guitarrista de la banda Capo, sobre el tema.
¿Qué opinas sobre el panorama de la radio juvenil en México?
Si nos referimos a la frecuencia modulada, resulta insuficiente que existan dos estaciones para tantas bandas y escenas que confluyen en la Ciudad de México. Afortunadamente, hay varias alternativas en línea como NoFm, LaPopLife, Radio Tónica, Expansión Radial, RadioTV y Grita Radio, que están haciendo su labor diariamente. No bajan la guardia y eso es muy valioso tanto para los músicos como para el público.
¿Qué caminos abrió Ibero Radio para otras estaciones universitarias y no universitarias?
El surgimiento de Ibero 90.9 fue muy oportuno porque nace en un momento de coyuntura, cuando la crisis discográfica detona el movimiento independiente a nivel global. En ese sentido, fueron la primer estación universitaria en adoptar el modelo del College Radio gringo, pero bajo un paradigma socioeconómico mexicano. Sus ideólogos fueron muy conscientes de que habría un prejuicio al tratarse de un proyecto gestado en una universidad fresa, pero fueron a contracorriente y su convicción apuntó a formar verdaderos profesionales antes de lanzarlos al aire. Esa seriedad les dio credibilidad y fue aumentando hasta que demostraron que su contenido era de muy buena calidad y que Santa Fe no siempre es sinónimo de Santa Fake.
¿Qué la distingue de otras radiodifusoras?
Tienen un contenido más arriesgado y nutrido, con voces muy diferentes entre sí. Su programación está al margen de las imposiciones que generalmente dictan las disqueras, lo cual deriva en una curaduría menos predecible. Su labor de investigación es mucho más profunda que en otras estaciones de la ciudad.
¿Qué ha sido lo más relevante en la historia de la estación?
Alguna vez, Uriel Waizel me dijo que en Ibero la “programación no es negociable”, lo cual me pareció que define la convicción más relevante para un medio que generalmente está supeditado a los intereses comerciales o al compadrazgo entre managers y programadores. Como músico, he sentido que Ibero tienen la antena muy abierta.
¿Crees que Ibero apoya a la escena musical nacional? ¿Por qué?
Definitivamente. Tienen programas dedicados a escudriñar en las escenas emergentes como Mercado Negro, además de Clickaporte, un programa dedicado a mostrar el sonido en vivo de bandas tanto emergentes como otras más consolidadas. Lo pondré en términos sencillos: en las varias ocasiones que hemos escrito para compartir la música de Capo, siempre hemos tenido una respuesta y un espacio.
¿Qué proyecto musical recuerdas haber escuchado en Ibero?
Muchísimos, a Nos Llamamos, Descartes a Kant, Astro, Mood Fu, Sonido Gallo Negro, San Pascualito Rey, Porter y Los Dorados.
¿Cuál ha sido el programa que más te ha gustado (o te gusta) y por qué?
El Triste Turno porque sus puntadas alegran la tarde como nadie, Mercado Negro para descubrir propuestas nuevas.
¿Qué le cambiarías para mejorarla?
Al parecer alguien está metiendo mano y la gente no está contenta. Más que cambiarla sería impedir que pierda la identidad que hasta ahora ha funcionado. Cuando alguien desde fuera quiere manipular un medio de esa manera, generalmente no termina en buenos términos.