Explanadas delegacionales

Escondido en el poniente de la ciudad, este espacio reaprovecha lo mejor de su pasado y combina arquitectura, áreas verdes y espacios públicos. De jardines tiene nada más y nada menos que el Parque Lira, así que alrededor de la plaza uno puede perderse en la espesura de un antiguo espacio verde aristócrata, visitar una iglesia adaptada como auditorio o tomar talleres de arte.

No es precisamente la consentida de la ciudad, pero estar junto al Parque de los Venados (oficialmente, Francisco Villa) le hace toda la diferencia a este rincón de Santa Cruz Atoyac. No hay como salir del infierno de un trámite y relajarse comiendo un helado o en alguno de los cafés de alrededor. Además, la zona es particularmente bonita desde la instalación de la Línea 12 del Metro (aunque ni sirva).

Se conserva céntrica para Coyoacán, en la misma medida que esta villa colonial conserva la traza que la vio nacer después de la conquista de Tenochtitlán. Su vida y dinamismo no tienen comparación. La diversidad de sus ocupantes incluye músicos, mimos, pintores, puestos de churros y chicharrones, parejas de enamorados, turistas y gitanas región cuatro.

En medio de lo desangelado que puede ser el oriente de la Ciudad de México, esta plaza proporciona el espacio para salir a pasear. En esta antigua mina de sal es común ver recorridos de escuelas locales, ferias, exposiciones, clubes de manualidades y gente corriendo. Por el atardecer, la música corre a cargo de los zanates, en las palmeras aledañas.

Casi se puede poner al tú por tú con el Zócalo, incluso tiene un avión convertido en biblioteca. Lo valioso de este resquicio de Balbuena es su versatilidad. Según la época del año, en este Tiananmen del DF se pueden encontrar juegos mecánicos, exposiciones, ferias y carnavales. Claro, también protestas y manifestaciones.

Las calles angostas y empedradas, los edificios antiguos y el jardín con el típico kiosko al centro nos remiten a un ambiente pueblerino, pero la ventaja es que no tienes que salir de la ciudad. El centro de Tlalpan mantiene una estética sureña, que remite un poco a Coyoacán, pero con la ventaja de no ser tan concurrido. En el jardín principal, lleno de banquitas y una explanada amplia en la que los mimos y comediantes urbanos ofrecen modestos espectáculos para alegrar la tarde dominical, se encuentran también oficinas de la delegación, un tianguis de artesanías y puestos itinerantes.