Vista aérea de la Ciudad de México
Foto: Alejandra Carbajal

Juntos, hacer ciudad

El integrante de la asociación civil Espacio Progresista A.C nos comparte sus impresiones sobre la nueva Constitución de la CDMX

Aurélien Guilabert (Espacio Progresista A.C.)
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La Ciudad de México está haciendo historia. A principios de 2017, la metrópoli contará por primera vez con su Constitución. Un paso más en la evolución política local, 30 años después de la elección al sufragio universal directo del primer Jefe de Gobierno de la Ciudad Capital. Este proceso puede resultar abstracto para una parte de la ciudadanía y padece de una tendencia generalizada en cuanto a la falta de confianza de la población hacia las instituciones políticas o de gobierno.

Sin embargo, resulta ser una etapa fundamental para el fortalecimiento democrático de la megalópolis, justamente por tratarse de una temática que impacta nuestra vida diaria. Se trata de plasmar jurídicamente los principios ideológicos generales de nuestra sociedad local, así como las reglas funcionales de los poderes que la componen, es decir, reforzar la garantía y la promoción de las libertades y de los derechos adquiridos de los habitantes y visitantes en la Ciudad de México.

Es también la oportunidad de promover nuevos derechos y conceptos innovadores en aras del interés público y del bienestar común. Es tiempo de reconocer el libre desarrollo de la identidad y de la personalidad, los derechos de los animales o de la naturaleza. Optimizar un modelo de ciudad desde una visión resiliente, incluyente y de sustentabilidad planeada a largo plazo. Para que desde una visión constructiva y pragmática, se desarrollen mecanismos que permitan al gobierno y a los que viven la ciudad, contar con las capacidades necesarias para prevenir y sobrepasar cualquier contingencia o riesgo ambiental, social, económico y político. Al respecto, la apropiación del texto así como los mecanismos de exigibilidad de dichos derechos serán cruciales para poder aspirar a una sociedad más justa, digna y libre.

Si ninguna constitución o texto jurídico pretende ser el remedio mágico que resolverá inmediatamente las problemáticas de todos los ciudadanos, las críticas demagógicas que califican de inútil el ejercicio, y peor el producto en sí, representan un peligro para la democracia. La constitución define el pacto social a partir del cual se tejen los valores y las reglas básicas de la convivencia en la sociedad. Vecinos, familias, colegas de trabajo, la coyuntura promueve la creación de diálogos entre personas y sectores diversos alrededor de un tema de bien común.

En este sentido, todos como parte de la ciudad, somos también responsables del cambio. Cada persona cuenta con la legitimidad y la capacidad para nutrir el debate, y no necesariamente a través de las vías tradicionales de participación electoral. ¿Qué queremos para el futuro de nuestra ciudad? ¿Cuál es nuestra contribución individual o colectiva para mejorar el entorno y una calidad de vida cada vez mejor?

Por ello, desde una visión corresponsable y propositiva se conformó el colectivo “Jóvenes Constituyentes CDMX”, iniciativa abierta en fortalecimiento continuo. Dicho grupo de trabajo, plural y apartidista, compuesto por estudiantes de universidades públicas y privadas, es impulsado y respaldado por más de 50 organismos de la sociedad civil y pretende incidir en la agenda pública y política en las temáticas de la Constitución de la Ciudad de México. 

A pesar de las decisiones criticables en términos de representatividad en cuanto a la conformación de la Asamblea Constituyente, y rechazando la lógica del “no a todo”: la propuesta es juntarse y actuar. Mediante el intercambio de ideas, la cohesión y articulación de alianzas estratégicas hacia un frente común alrededor de causas progresistas, encontrar los espacios disponibles para una participación e incidencia ciudadana concreta.

Históricamente, en la Ciudad de México la utopía contribuyó a alcanzar cada vez más el horizonte de la democracia social en diversos temas de inclusión. Ojalá esta etapa sea la ocasión de colmar las fisuras de una relación rota con la política. Regresar a la esencia de la política. En conjunto, hacer ciudad.

Conoce los 10 irrenunciables progresistas de Jóvenes Constituyentes CDMX y súmate a esta iniciativa colectiva.

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