1. Foto: Cortesía Peugeot
    Foto: Cortesía Peugeot
  2. Foto: Cortesía Peugeot
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  3. Foto: Cortesía Peugeot
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  4. Foto: Cortesía Peugeot
    Foto: Cortesía Peugeot

Ruta del arte Peugeot

A bordo de un 301 visitamos dos galerías con propuestas innovadoras

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A bordo de un 301, el ganador de la prueba de manejo fuera de lo común conoció dos highlights de la oferta de galerías que destacan por su propuesta respecto al arte contemporáneo.

Mientras nos dirigíamos a nuestra primer parada, el ganador pudo conocer todas las comodidades que este modelo de Peugeot tiene y de sus 114 HP.

Despertamos el hambre del arte en Panadería Rosetta, en la colonia Juárez, una sucursal de la chef Elena Reygadas. Entre tés chai rojos y negros, cubitos de pan de romero con azúcar y sándwiches de roast beef y provolone, María Bustamante, de FUNDARQMX comenzó el recorrido contándonos sobre la colonia y los estilos arquitectónicos de los edificios.

Una casona de principios del siglo XX fue nuestra segunda parada: Galería Ethra. Recién inauguraron la exposición SOLIPSISMOS. Talentosos y propositivos artistas coreanos entregaron piezas con mucho énfasis en los materiales orgánicos y perspectivas de profundidad.

Continuamos la prueba de manejo con una ruta con vista a los vestigios de los acueductos del DF, arquitecturas poco conocidas y disfrutando de la maniobrabilidad y conducción del 301.

Cambiamos de aires y nos dirigimos a la San Miguel Chapultepec, una colonia con muchos espacios artísticos, entre ellos destaca la Galería kurimanzutto. Conocimos "signature", de Roman Odak; un artista eslovaco cuya obra se ha presentado tanto en el MoMa, como en la Bienal de Venecia. Esta galería presenta actualmente la descomposición de una máquina de escribir Remington que en conjunto consolidaban una sola pieza.

Terminamos el recorrido en una de las hamburgueserías más chic de la ciudad: Butcher & Sons. Con una Hendrix (con extra BBQ) encima, acompañada de papas a la francesa con tocino y malteada de chocolate, el camino de regreso en la comodidad y gran espacio interior del 301 fue casi nostálgico.

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