Lucy Shanghai es un restaurante dedicado a la “fusión” de cocina asiática. Los propietarios de este local son un grupo de empresarios quienes quisieron dar un toque urbano a la cocina asiática callejera, al frente de este grupo está César Rodríguez, quien pasó ocho años en Miami estudiando el negocio de la restauración asiática.
Por alguna razón, siempre he sido escéptica a los restaurantes que describen su comida con todo un campo semántico de adjetivos (“divertida fusión de comida de barrio con toques urbanos en un espacio chic”). Este no fue la excepción, si hay una palabra para describir el menú de este lugar es “demasiado”. Demasiados platillos, demasiados ingredientes...la credibilidad de una cocina honesta y bien preparada se pierde en un mar de opciones. Después de un largo debate sobre qué ordenar pedí un sashimi de huachinango en salsa de soya con cilantro y un rollo de atún con aguacate y algunos otros ingredientes que me abstengo de recordar.
El mesero, de extrema amabilidad trajo los platillos en tiempo y forma, explicó a detalle los múltiples ingredientes de cada uno e hizo recomendaciones de sus mejores platillos. Para mi sorpresa, el sashimi no estaba nada mal, el pescado muy fresco y la salsa a pesar de no ser la mejor estaba bastante bien. El sushi, sin embargo dejó mucho que desear, la salsa de arriba opacaba los sabores de los ingredientes que hacen que distinguen la cocina japonesa tradicional.
Lucy Shanghai es un buen lugar para ir con mucha gente, pedir cocteles y alguna botana. Sin embargo, si lo que se busca es comida asiática genuina absténganse de su visita ya que como las críticas lo indican es “comida fusión” con comida asiática.