Rosi Orozco
Foto: Alejandra Carbajal

Rosi Orozco

Activista contra la trata de personas

Publicidad

Rosi no pudo quedarse indiferente ante el caso de una joven, explotada sexualmente, que después de escapar de sus victimarios, decidió quitarse la vida.

Con esto en mente, la activista acudió con su esposo a un seminario sobre trata de personas, The Bridge Project, en Washington, organizado por Concerned Women of America. Allí aprendió a trabajar con objetivos claros. Uno de los primeros fue impulsar una ley contra la trata de personas, pero requeriría varios pasos previos para alcanzar su meta.

Rosi hizo campaña, ganó su curul, cabildeó, explicó, visitó a casi todos los diputados sin importar el partido político. "Vamos a luchar por sacar esta ley", le dijo a Luis Videgaray, Josefina Vázquez Mota, César Nava, Manuel Cadena, Claudia Ruiz Massieu, Rosario Brindis, Lorena Corona, y a muchos más. Después de tres años, en 2012, en San Lázaro se votó por unanimidad la ley contra la trata.

Hace apenas seis años, no había nadie en la cárcel por el delito de trata de personas. Los casos del Cadillac, en Circuito Interior, o la mafia (casi) extinta de Sullivan no se pudieron lograr sin la labor de Rosi y los 104 diputados que la acompañaron en la propuesta de ley.

Nadie sabe más del tema que Rosi. "Si alguien decide emprender el trabajo más peligroso que existe, porque tienen 80% de posibilidad de morir de manera violenta, eso no está castigado. Lo castigado es que alguien las explote". Incluso, si intentan venderles "protección", hay un delito.

Hoy, su trabajo al frente de Unidos hacemos la diferencia no es muy distinto a lo que hacía en el Congreso. Le da seguimiento puntual a cada caso, habla con el Ministerio Público, busca albergues y, una vez detenido el victimario, lo confronta con la víctima para que "cierre el círculo" y continúe su vida.

Su tarea es atender a las víctimas, porque si no están bien, es más probable que no denuncien. "Así, es más fácil que las sentencias no lleguen a buenos términos".

Hoy se trabaja desde la investigación, el operativo, traductores, trabajadores sociales, psicólogas, albergues donde se les proteja. "En el DF también se trabaja con los victimarios", agrega.

Rosi busca fortalecer a Unidos hacemos la diferencia con su liderazgo. Sólo alguien que conoce el modo de operar en México de estas mafias y que sabe cómo funciona la justicia es capaz de ayudar a las víctimas eficientemente. Eso es lo que hace Rosi.

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad