En medio de un limbo nebuloso en algún lugar del país, la familia Prieto Stock vive claustrofóbicamente encerrada a la espera de noticias: el hijo mayor ha desaparecido hace nueve meses y padres y hermana coexisten en la incertidumbre de su retorno.
Ubicamos a Alejandro Ricaño por trabajos como Más pequeños que el Guggenheim y El amor de las luciérnagas, que llenaron los recintos teatrales donde tuvieron temporadas, pero en La guerra en la niebla explora la desaparición forzada, a través en un teatro en el que los personajes quedan a la espera de un retorno poco probable.
De pronto, dos personajes arremeten en escena: el tío, único testigo del secuestro y Mondragón, un exmilitar que con aires de detective privado buscará desentrañar las razones del secuestro y negociar un posible retorno. Ante la pequeña luz de esperanza, la familia vive una guerra que remueve las heridas y pone el dedo en la llaga sobre lo que pudieron hacer para evitar lo ocurrido.
Con La guerra en la niebla, el dramaturgo y director busca ver el fenómeno de las desapariciones desde una perspectiva lejana a la nota roja y de lugares comunes. “Quise dejar fuera ideas como la de que los ciudadanos somos muy buenos y el gobierno muy malo. Si partimos de la premisa de que un escritor debe hablar de lo que conoce de primera mano, por mucho que te alejes del tema, éste permea en la sociedad de nuestro país y no hay forma de evitarlo”, señala Ricaño.
Para crear esta historia, el también autor de obras como Cada vez nos despedimos mejor y Hotel Goodluck investigó con diferentes fuentes, desde defensores de derechos humanos, policías y hasta familiares de personas desaparecidas. “Los procesos por los que atraviesan las familias son muy dolorosos y desquebrajan la unión, pocas personas pueden regresar a una vida normal después de haber sido violentados de esta forma”, concluye el autor.
La guerra en la niebla es una propuesta diferente al teatro que hasta ahora conocemos de Alejandro Ricaño, quien junto con el elenco integrado por Lisa Owen, Arturo Ríos, Álvaro Guerrero, Adrián Vázquez y Sara Pinet demostrará que nos puede dar un vuelco al corazón de una forma totalmente diferente.