Ménage à trois

Aníbal está invitado a cenar esta noche. Damiana está lista para recibirlo pero Luca no. Él no quiere que su amigo comparta con ellos la mesa, aunque ya en otros momentos han compartido la cama. El convocado se presenta a la cita y, con su llegada, detona los demonios internos de tres personajes que se hallan encerrados en sus vanidades.

Ménage à trois es la obra con la que la dramaturga y directora mexicana Carmina Narro regresa a los escenarios. Se trata de una comedia que cuestiona esa supuesta libertad que existe dentro de las parejas modernas, de clase social media-alta, como, por ejemplo, los intelectuales del circuito Roma-Condesa.

Como dramaturga, Narro aborda sin concesiones temas como la monotonía en el matrimonio, la soledad y el vacío que pueden afectar a cualquiera, pero que aquí toca, para regocijo de muchos, a esos hombres que, como Luca, tienen siempre una cita textual en la boca y que humillan a quienes, según ellos, no están a su nivel.

Como directora, Narro agudiza los muchos vicios –castigos y redenciones– de sus tres "inteligentes” y “liberados” personajes, marcando rumbo al final con una inquietante vuelta de tuerca en las personalidades e intenciones de Aníbal y Luca que resuelve con ternura lo que hasta entonces había sido un duelo de egoísmos. La obra se nutre de la muy bella y solvente presencia de Fernanda Castillo, del ácido humor de Sergio Zurita y del talento de Alejandro Tomassi, quien debería pisar con mayor frecuencia los escenarios teatrales, pues su regreso a ellos resulta por demás afortunado, al dotar de vida a un nuevo gran personaje de la dramaturgia contemporánea.