Quien desee adoptar un abuelo, debe seguir las siguientes instrucciones: uno, ir a una casa de viejitos; dos, escoger entre todos los viejitos uno que sea de tu agrado; tres, pedirle que te enseñe a silbar.
Alex, que sí tenía un abuelo, acompañó a su amigo Leo a adoptar uno. Una vez que encontró al elegido, decidió convertirse en su nieto y pasar tiempo con él.
Esta es una historia del dramaturgo Ulf Stark, basada en su libro del mismo nombre. Arcelia Guerrero, directora de la obra y quien también es parte del elenco, se convierte en testigo del cariño que empezó a crecer entre Leo y su nuevo abuelo. En el transcurso de las visitas, una viejita llamada Sire decidirá adoptar a Leo como su nieto, porque ella no encuentra al suyo.
Las conspiraciones para hacer travesuras se transformarán en risas. Leo se convertirá en el niño más feliz, hasta que la visita de un ser del inframundo invite a pasear a su abuelo adoptivo.
El costo del boleto incluye talleres y lunch.