“Nada es para siempre ni su significado es estático”, arroja el texto curatorial escrito por Bernardo Gamboa Sánchez para esta exposición. A un lado, aparece la primera pieza del artista visual Alexis Mata “Ciler”, un cráneo reflejante de gran formato en el que la silueta del espectador queda plasmada con una distorsión. Cuando ves tu proyección, te surge la idea: todo cambia, todo acaba. Nuestro alrededor y nuestro interior.
“Ciler” parte del ruido como perturbación, como un error del entendimiento que podría reconfigurar el pensamiento y romper con lo preconcebido.
A través de una serie de fotografías y pinturas intervenidas, el mexicano aborda la percepción de la realidad y lo efímero que hay en ésta, pues para él todo es provisional, todo podría desaparecer o destruirse en cuestión de segundos.
En la planta baja de la galería destacan una serie de imágenes de cráneos distorsionados y dos reproducciones intervenidas con colores que semejan la vibración de las ondas de audio. Es interesante la nueva significación que adquieren todas estas imágenes con la técnica detallada empleada por “Ciler”.
Miembros de la realeza, políticos, modelos, burócratas, militares y víctimas con los rostros alterados son los personajes principales de esta exhibición, la cual reúne el trabajo que “Ciler” produjo durante todo el 2013.
El choque con la realidad se potencializa con algunas frases que acompañan a las obras, por ejemplo, una de Dostoievski: “El hombre es vil y se acostumbra a cualquier cosa”. Nos hemos acostumbrado a la violencia, a la guerra, a la religión, a la superficialidad, a lo que dicen los medios de comunicación.
Error del pensamiento cuestiona las estructuras prefabricadas y hechas en serie para plantear que a través de la aberración del entendimiento se pueden romper y alterar los discursos masivos y los paradigmas que giran en torno a la religión, psicología y estética. “Es importante manifestar nuestro disgusto a gritos”, como reza la curaduría de la muestra.