La bailadora canaria María Juncal fue ganadora en 2004 del Premio Nacional de Danza Flamenca Antonio Gades. Este tipo de danza, además de exigir total disciplina, desborda las pasiones del cuerpo. Aquí el sonido del zapateo se funde con el canto, el toque y la energía de la bailaora.
El flamenco de Juncal es tomado como una técnica para hablar sobre lo temperamental de la vida contemporánea.