Esta instalación es presentada por el artista Luis Carrera-Maul, quien viajó en la línea del tiempo 202 años atrás para encontrarse con su principal fuente de inspiración: la teoría del color, del escritor alemán Johann Wolfgang Goethe.
Se trata de doce piedras traídas desde un río en Cosautlán de Carvajal, Veracruz, que llegan al Museo Nacional de San Carlos para intervenir el patio central. Fueron colocadas como círculo cromático debajo de goteros de colores sostenidos por péndulos, con la intención de presenciar en tiempo real cómo es la expansión pictórica del espacio.
La expo la complementa un video que muestra el proceso de recolección de las piedras donde la gente de las comunidad participó. De acuerdo a lo que comenta Carrera-Maul, con la intención de darle personalidad a las piedras.