Trabajadores cavan en el patio de la Real y Pontificia Universidad dejando al descubierto un monolito. Alejandro de Humboldt, quien los supervisa, sospecha que se trata de la diosa Teoyaomiqui. Sabe que los antiguos dioses no podrían permanecer mucho tiempo más ocultos.
Así comienza esta novela negra que continúa con una nota del Semanario Sensacional sobre el descubrimiento de monolito de Tlaltecuhtli en la Casa de las Ajaracas, en 2006, en pleno corazón de la Ciudad de México.
Casasola, reportero de esa publicación consagrada a la nota roja, trabaja de encubierto en un reportaje sobre vagabundos cuando se entera que arrojaron corazones en el Templo Mayor. Pronto nos enteraremos de la existencia de un asesino en serie –el asesino ritual, como lo bautiza esa sensacionalista publicación–, decidido a alimentar con sangre humana a las antiguas deidades para que retomen el control del destino de los hombres.
Esta novela de Bernardo Esquinca es un fiel retrato del Distrito Federal, de sus calles, tradiciones y costumbres. El relato es inteligente e irónico; muy bien redactado, tanto que cuando te das cuenta ya estás en las páginas finales del libro.
Toda la sangre será presentado en la Sala Panorama del Centro Cultural de España por el propio autor. Lo acompañarán Mariana Hernández y Eduardo Matos Moctezuma.