siete.de.catorce

  • Arte, Instalación
  1. Foto: Cortesía CCU Tlatelolco
    Foto: Cortesía CCU Tlatelolco
  2. Foto: Cortesía CCU Tlatelolco
    Foto: Cortesía CCU Tlatelolco
Publicidad

Time Out dice

Parece complicado que el resultado de un proyecto de posgrado rebase el ámbito académico, y se aprecie por un público más amplio. Siete.de.catorce, la segunda fase del proyecto Museo expuesto, reconfigura esto.

La propuesta integra el trabajo final del grupo de la maestría de Historia del Arte en el campo de Estudios Curatoriales de la UNAM. El proyecto es realizado por catorce estudiantes que, en equipos de dos personas, presentan un combo de siete exposiciones en una, de ahí el nombre.

Cada núcleo cuenta con un tema en específico: microcosmos, macrocosmos, mapas, copias, cajas, impresos y diseño. Cada equipo aborda y reinterpreta estas temáticas desde su bagaje y su visión. Los curadores revisaron el acervo de 48 colecciones, tanto públicas como privadas (entre ellas las del Museo Universitario de Arte Contemporáneo), para seleccionar las piezas de cada exposición. El hilo conductor se planteó con cuatro preguntas: ¿qué obras de la colección del MUAC se relacionan con su tema?, ¿qué objetos o documentos de otras colecciones universitarias también lo hacen?, ¿qué objetos pedirían en préstamo a instituciones y colecciones privadas? y ¿qué obra de arte propondrían como adquisición al MUAC?.

Visitar cada una de las salas es una experiencia. Al ser una muestra totalmente experimental, el resultado de una sala a otra contrasta. A pesar de ello, se logra el diálogo entre los objetos. Recorrer los salones es un agradable ejercicio de desdoblamiento e interacción; al grado de que cada vez que te plantas frente a una obra, cada visitante interpreta de forma inesperada su relación con el tema central.

La variedad de piezas en exhibición y cómo se abordan, es divertida y dinámica, gracias a la museografía del lugar. Aunque hay ciertos conceptos que exigen un bagaje previo, eso no impide que disfrutes de la exposición. Una de las piezas que llama la atención es BioSoNor de Gilberto Esparza, una máquina que traduce el movimiento de las bacterias en sonido. En la misma sala se aprecia una representación de esporas con popotes recortados.

En Proyecciones desde el pedregal vemos desde los bocetos del Estadio Olímpico Universitario, hasta fotografías de Ciudad Universitaria. Con esto se pretende demostrar que CU trasciende el espacio geográfico y la idea de ser una mera construcción para convertirse también en un ente cultural, científico y humano invaluable para México.

La experiencia nos deja la reflexión: ¿qué es lo que hace un curador? Según Diego Flores, encargado de la sección Macrocosmos, es la persona que organiza y entiende las exposiciones como un lugar para pensar. Siete.de.catorce es evidencia de esta filosofía, en ella se plantean preguntas y se exige al espectador una alta dosis de curiosidad. También nos muestra que una obra puede ser divertida y no perder esencia, ni seriedad en el intento.

Detalles

Dirección
Precio
$30 pesos, 50% a estudiantes, trabajadores de la UNAM, INAPAM, ISSSTE, IMSS
Horas de apertura
Mar-dom 10am-6pm
Publicidad
También te puede gustar
También te puede gustar