Anri Sala es un artista albanés cuyo trabajo se apoya primordialmente en la relación video-música. En Take Over indaga las connotaciones políticas de dos piezas musicales conocidas: “La Marseillaise” y “L'Internationale” como productos culturales sujetos a reinterpretación.
En su realización, Sala se aleja de la concepción tradicional del cine para acercarse a una propuesta que envuelve al espectador: es una videoinstalación con dos proyecciones simultáneas en las que el pianista Clemens Hund-Göschel interpreta ambas composiciones en un Disklavier (un piano programado por computadora) para hacer evidente su cercana relación. Las proyecciones se hacen en caras opuestas de una pantalla que, a su vez, está rodeada por espejos, lo que moldea el espacio original para convertirse en una caja de resonancia visual.
La mezcla de video, sonido y arquitectura funcionan como una orquesta que crea nuevos significados para el público. Ésta es la obra más reciente de Anri Sala y estará en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo hasta enero de 2018.