En una ocasión, la artista Laura Mezca Orozco sufrió un asalto en la panadería de la esquina de su casa. Mientras seguía su camino, encontró un letrero en una tortillería que decía: “Tenemos todo menos miedo”. ¿Cómo afrontar esto y las otras situaciones que se sufren en el país: los fraudes electorales, las desapariciones, el narcotráfico, los feminicidios, la situación de un país en llamas que desbordan hacia todo? Mezca Orozco cree que aún en el terror debe existir la celebración y el ocio, bajo esta premisa es que surge su exposición individual Tenemos todo menos miedo, en Celaya Brothers Gallery.
Por medio de hamacas, frutas, plantas, alambres de púas y vidrios rotos se conjuntan recursos de diseño y arquitectura, elementos urbanos conocidos como “arquitectura defensiva”, para darles nuevos usos de descanso, diversión y esparcimiento. La muestra señala al arte como una forma de protesta afectiva y se conforma por nueve piezas que cuestionan la noción del trabajo para promover la coexistencia y el sentido del humor en tiempos de crisis.
El trabajo de Laura Meza Orozco se inspira en el contexto latinoamericano, y parte de la investigación de la jocosidad. Mediante una postura crítica pero con sentido del humor, la egresada de la escuela La Esmeralda se interesa por promover la unión de Latinoamérica más allá de la crisis, sino por medio de un sentido real de empatía, comprensión y reflexión. Su trabajo ha sido expuesto en la feria de arte contemporáneo Salón ACME y galerías como Casa Maauad y Bikini Wax o el Museo Universitario del Chopo.
Tenemos todo menos miedo es un ensayo sobre el juego y el descanso, una manera de exhumar las malas experiencias. Un mes después del asalto, la panadería de la esquina donde la artista fue asaltada volvió a abrir y obsequió pan.