Los festivales de cine acercan al público a películas que rara vez tienen un estreno comercial fuerte, además de crear conciencia sobre un tema o para abrir conversación. Todo eso es parte de los objetivos que se plantea el Festival Internacional de Cine Judío en México busca dar un espacio a nuevas narrativas e ideas.
Su edición 17 se llevará a cabo del 17 de enero al 6 de febrero del 2020. Este año su lema es “Historias que inspiran” y se centra en la mujer desde las diferentes ópticas de directoras de países como Francia, Bélgica, Hungría y Alemania.
Esta fiesta surgió en 2004 con el fin de crear tolerancia y difundir ideas de multiculturalidad con el cine como medio. Desde su creación, se han invitado a cineastas y creadores de todo el mundo y, a lo largo de este tiempo, se ha posicionado como un referente para la difusión de la cultura judía a nivel mundial. En la próxima edición han decidido reflexionar en la posición que ocupa la mujer en diversos ámbitos y situaciones en la sociedad a nivel mundial, así como pensar en cómo se traducen esas miradas en México.
La selección oficial se compone de siete películas que abordan historias que van desde thrillers sociales de género, a dramas que abordan la apresurara madurez de niñas que tienen que luchar contra una sociedad que las abandona como El viaje de Fanny (Lola Doillon, 2016) que muestra a un grupo de niños judíos refugiados que deben huir a Suiza sin sus padres, o Refugiada (Eran Riklis, 2014) en la que una policia encubierta como enfermera, debe proteger a una testigo.
El festival durará en total tres semanas en las que se proyectarán sus distintos filmes en 17 sedes en todo el país. Las de Ciudad de México se distribuyen en varios complejos de Cinépolis como Plaza Carso, Perisur, Diana, Satélite, entre otros; además de la Cineteca Nacional.
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