Nativo Taller Gastronómico, cocina mexicana contemporánea en Planco
Foto: Alejandra Carbajal

Restaurantes y cafés en Polanco

Las mejores opciones para comer y tomar café en esta zona de la CDMX

Escrito por
Time Out México editores
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Polanco es una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México. Puedes visitar desde tiendas exclusivas, museos en Polanco; el museo Soumaya, uno de los más importantes de la ciudad por su impresionante arquitectura, galerías en Polanco para conocer artistas veteranos y emergentes o dar una vuelta por el parque Lincoln

Las opciones no terminan ahí, si estás en el mood fiestero visita los mejores antros y bares en Polanco o alguno de los 15 lugares imprescindibles de Polanco que seguramente no te decepcionarán. 

Pero lo más importante es la hora de la comida, así que si andas por la zona y te ruge el estómago, no dudes en visitar alguno de los lugares de esta lista. 

Recomendado: Los 50 mejores restaurantes en la CDMX

Dónde salir a comer en Polanco

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Cafés
  • Polanco

Si soltaste las lágrimas cuando se fue la panadería Boulangerie 41 de la Condesa, te tenemos grandes noticias. Ahora encuentras sus delicias en esta cafetería en Polanco.   Conejo Blanco cree en la magia, como el conejo que sale del sombrero o como la que ocurre cuando un croissant se transforma en el horno hasta que aparecen las deliciosas capas del hojaldre, un truco que aquí ocurre cada mañana. Pero llegar a este nivel no fue arte de magia, los asesoró el chef panadero Peter Yuen, campeón de concursos internacionales de croissant.  ¿Sabes qué sucede cuando se cruzan un croissant y un muffin? obtienes uno de los panes más virales del momento; al que sus creadores, panaderos australianos, bautizaron como “cruffin”. Ellos son las estrellas que harán que te detengas si los ves en la vitrina de Conejo Blanco. Según el botón de crema que los adorna por encima vas a saber el sabor del relleno. Hay de nutella, dulce de leche y (mi nueva obsesión) el de guayaba, más los que se suman cada temporada.  Al pedir recomendaciones para acompañar mi pan, me contaron que el purple latte (con extracto de lavanda hecho desde cero) es una de las bebidas más pedidas, tan popular que no lo encontré disponible, pero lo bueno es que siempre habrá café. En mi visita tenían dos perfiles que consiguen directamente con los productores, sin intermediarios. Uno de Oaxaca y uno de Chiapas. Probé 一porque nunca lo puedo dejar pasar一 un flat white, muy balanceado. Luego, siguiendo sus sugerencias y porque h

  • 3 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Japonesa
  • Polanco
  • precio 1 de 4

La modalidad de este restaurante es la de una comida corrida, pero al estilo japonés, como sus dueños que siempre están al pendiente de la calidad de los alimentos. Es un lugar pequeño por lo que a la hora de la comida estará muy concurrido por oficinistas de Polanco; además de ser muy económico, la comida tiene el sabor tradicional de Japón. Para ordenar es muy sencillo. En el mostrador frente a la entrada encontrarás los guisados del día para que selecciones. Puedes elegir de dos paquetes lunch, uno con arroz blanco al vapor y otro con yakimeshi (arroz frito con verduras), en esos paquetes puedes incluir desde uno a tres platillos y sopa; por ejemplo, puedes elegir un paquete de yakimeshi con un guisado y sopa miso por 75 pesos. Los platillos para los paquetes van variando, puedes encontrar desde una carne de res con verduras, hasta unos camarones fritos en salsa de rábano picante, los sabores son cuidados ya que las recetas son auténticas japonesas, aunque a veces podrás encontrar algún platillo más tropicalizado y picante. Las sopas generalmente son de miso, aunque también podrás probar alguna de berenjena; son de sabores fuertes, reconfortantes y sobre todo nutritivas. También puedes ordenar un tazón de arroz, el guisado o una ensalada (verde o de papa) por separado y para beber tienen calpis natural (bebida fermentada) y té de cebada llamado muguicha. No pueden faltar los rollos tradicionales de Japón, tienen de atún o de salmón, de pepino o huevo o un futomaki, también

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  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Polanco

El chef Jorge Vallejo de Quintonil, uno de los más reconocidos del país, es ciclista. Y fue justo su amor a la bici el origen de su más reciente apertura en Polanco. Luego de impulsar la llegada de The Service Course, una tienda de bicis y artículos ciclistas, vino su próxima aventura gastronómica, la cual se divide en Aúna Café y Aúna restaurante, a sendos lados de la tienda.  Entender cuál es cuál puede resultar un poco confuso (estoy contigo), pero aquí te lo aclaro. Donde veas la terraza con mesas al exterior es el café, aquí encontrarás pan hecho en casa y desayunos. Mientras que la entrada del restaurante es un estrecho pasillo de plantas, que funciona como un umbral para dejar atrás el congestionado Polanco y llegar al espacio inspirado en una casa de campo tranquila y rústica.  El ambiente interior se transforma según avanza la luz natural, en armonía con el diseño lumínico 一a cargo de Sombra一, y el mobiliario, que hace mucho sentido junto al jardín central, donde incluso hay un árbol de nísperos.  Aquí el chef buscó una onda más casual que en Quintonil, en la que el eje conductor fuera la trazabilidad de ingredientes bajo un concepto del campo a la mesa; trabajan con productores locales de Guanajuato y Morelia, y con producto de mar de Ensenada, respetando la temporalidad de los insumos.  De las entradas, te recomiendo las flores de calabaza fritas, están rellenas de cremoso de hongos, y para aderezarlas el chutney de guayaba con unas gotas de salsa macha es una comb

  • 5 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Polanco

Tras algunas modificaciones estructurales y de equipo a través de los años, este restaurante con un jardín zen en la CDMX consolida su posición como uno de los lugares más auténticos para disfrutar de la comida japonesa. El espectacular Yoshimi, ubicado dentro del Hyatt, solo puede ser calificado así. Yoshimi significa “persona de buen corazón”, y sin duda podemos ver ese concepto reflejado en cada involucrado en este proyecto. Cada pieza, tela, madera y escultura está elegida para representar los límites tradicionales y modernos con los que coquetea el espacio. Tras 30 años de historia, desde cuando el Hyatt aún era el hotel Nico, contribuyó en gran parte al estándar de popularización de lo típico japonés en México. La chef Miriam Moriyama, originaria de Argentina y una de las pocas sushiwoman del mundo (única en la Ciudad de México) se asoma esporádicamente entre los pasillos. Puede que tengas la fortuna de topártela y que te recomiende sus favoritos del menú. En un mundo donde hasta muy recientemente se creía que la temperatura corporal de las mujeres afectaba la preparación del pescado, ella aprendió desde muy joven técnicas culinarias de la compañía de su madre; desde este momento se dedicó a recolectar sus referencias favoritas donde mantiene estructuras tradicionales con toques tropicalizados. Para empezar pedí un maki. Tenía todo lo que podía esperar y más pero decidí, una vez más, ponerme en manos de las recomendaciones del día. Si ya estoy en la cocina de una de las

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  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Polanco

El nombre de este café de especialidad en Polanco no podía ser más descriptivo. Se trata de un lugar de color blanco con tonos madera y con grandes ventanales que lo separan de la Avenida Isaac Newton, en donde se ubica. La Caja de Cristal es todo lo que a Polanco le hacía falta: un buen café (qué digo bueno, un gran café) en un espacio que se presta para las juntas de trabajo, para instalar el home office, para una tarde de chisme o por la siempre necesaria taza mañanera para llevar. Desde las mesas, y gracias a las grandes ventanas que te permitirán ver toda la calle, la atmósfera que persiste es de paz: luz natural, música suave, los aromas de los granos que pasan por las prensas francesas o los sifones japoneses y a los que acompañan, sutiles, los panes dulces que se hornean para llegar calientitos a tu mesa. En La Caja de Cristal tienen las bebidas que ya conoces y amas como espressos, ristrettos, lattes y flat whites además de métodos de extracción como V60, Chemex, Sifón Japonés, Prensa Francesa y Aeropress. Lo mejor es que los baristas sabrán recomendarte el mejor método para el grano de tu elección, o viceversa. En mi visita me tocó decidir entre café chiapaneco de Finca Hamburgo, una productora de los altos de Chiapas, y los colombianos Finca Nabguana, de la región de Sevilla, y me contaron que dentro de poco tendrían una opción de Finca Garabandal, de Veracruz. Pero lo mejor es que cada cierto tiempo van cambiando de fincas y de regiones, así que seguramente te toc

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Polanco

Ekilore hace referencia a la "flor del sol" o eguzkilore, un cardo que crece en territorios del país Vasco y, según las leyendas antiguas, se cree que protege contra malos espíritus y brujas al colocarla en la puerta de las casas.  Convenientemente, este restaurante cambió su ubicación, del norte de la ciudad al nuevo sitio, a un lado del Centro Vasco, en Polanco. Su gran barra de pintxos, las vigas de madera y letreros en euskera asemejan una taberna vasca. “Todos los que entran a esta casa, se vuelven de esta casa” nos explican que versa el mensaje sobre la barra de la entrada y es cierto. El chef Pablo San Román se pasea entre las mesas contagiando su buen ánimo e invitando a probar algo que difícilmente encontrarás en México: sidra de manzana servida del tonel. Para llegar al barril hay que bajar a la cava, en el sótano del restaurante. Al abrir la llave sale el chorro de sidra a presión y debes formar tu vaso para probar esta bebida que no es como las sidras comerciales; si te gusta la kombucha, tiene cosas parecidas, con esa efervescencia natural y un suave sabor fermentado. Acompáñala de unas croquetas de chipirones en su tinta, que además del sabor intenso, son súper vistosas por su color negro.  En Ekilore el chef vuelve a las recetas de su pueblo con platos potentes en sabor, como el chuletón de vaca vieja o el pescado a las brasas al estilo Orio: una gran pieza de pescado con la salsa vasca preparada con ajo, perejil, cayena, vinagre y mucho aceite de oliva de bue

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Makoto
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Japonesa
  • Polanco
  • precio 4 de 4

El chef Makoto Okuwa es japonés de nacimiento, familiarizado con las técnicas del sushi desde los 15 años. Se entrenó con Masahuru Morimoto, uno de los Iron Chef originales. En 2011 Makoto abrió la primera sede en Miami, y fiel a su herencia, logró el suficiente éxito para expandirse a Panamá en 2016. Este año llega a México y planea llegar a Brasil en 2018. Mientras que el ambiente sobrio y refinado te da una tranquilidad especial, el menú te abre los ojos a lo diverso. Con entradas frías y calientes, ensaladas, arroz, robata, nigiri, maki, y para el conocedor de gastronomía nipona, carne Wagyu o 12 sashimi de pescados importados, que con un presupuesto despreocupado te dará un verdadero deleite. Elegir qué comer es difícil, la ventaja es que nada decepciona, sobre todo si te atreves al sushi tradicional, al que debes colocar una lámina de jengibre antes de humedecer en soya. Esto despierta los aromas y los hace más agradables. Cada plato viene con 10 piezas generosas; los incuestionables son anguila y camarón. El primero de sabor muy potente y salino, bañado en salsa con más anguila, y a pesar de la intensidad, en ningún momento pierdes de vista el sabor del arroz. En el de camarón lo que destaca es la textura crocante. Entre el capitán de meseros y los chefs en turno se aseguran que las mesas tengan una buena experiencia. Lo grato es que tengamos en la CDMX otro restaurante de técnicas de alta cocina japonesa.

  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Mexicana
  • Polanco
  • precio 3 de 4

Ser un restaurante de abolengo es cosa seria. Se trata de sobrevivir no sólo años, sino décadas y seguir siendo convincente. La verdad yo estaba reticente a visitar Los Almendros. Me recordaba a las comidas familiares llenas de tíos de mi infancia. Así que acudí a la defensiva. “¿De entrada unos taquitos de cochinita pibil, qué le parecen?”, me dijo el mesero. Accedí. Los trajeron. Los probé. Si es posible hablar de equilibrio en el pibil, aquí era el caso: ni muy seco, ni escurriendo, ni muy ácido, ni muy insípido. La precisión del pibil comenzó por convencerme.Luego siguió la sopa de lima. Un potaje al que soy especialmente adicto, y por lo tanto, me considero capaz de discernir entre la imitación y la verdadera. Aquí estábamos hablando en serio y nuevamente el equilibrio en el sabor: no predominaba el cítrico, pero tampoco el consomé. De plato fuerte el mesero (de guayabera rigurosa, faltaba más) recomendó el pollo Los Almendros, incluso por encima del Poc-chuc del que el restaurante se vanagloria de haberlo creado en 1962. Temo que no se equivocó: una suerte de pipián almendrado de resonancias sutiles que combinaba a la perfección con la pierna y el muslo. Acompañado, por supuesto, de tortillas hechas a mano. A estas alturas ya había yo recibido una lección sobre el abolengo: esa capacidad de ser clásico aún a pesar de las modas gastronómicas. Como sea, la perfección no existe: en el café fallaron, era un expreso demasiado ácido para mi paladar. En fin, una tacita no iba

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Belfiore
  • 4 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Polanco
  • precio 4 de 4

En la Poética, Aristóteles define la catarsis como un recurso para purificar emocionalmente al público de una tragedia. Tras experimentar miedo o tensión ajenos por medio del drama, el desenlace permite al espectador salir relajado de sus problemas. Tengo la teoría de que la gastronomía –el arte de preparar una buena comida–, puede tener el mismo efecto; que existen platillos que, bocado tras bocado, logran sublimar y desvanecer cualquier preocupación… por lo menos hasta que se acabe el postre. Esto, claro, no es nada sencillo. Belfiore, en Polanco, logra esta experiencia. Contrario a otros lugares italianos enfocados en ofrecer cocina casera que haría la nonna, o a los de corte de fusión, Belfiore apunta hacia una carta que ofrecería un restaurante en la botita de Europa. La grandeza de sus platillos radica en la simplicidad de los ingredientes. Destacar uno solo es un reto incumplible. Las protagonistas de la mesa son las pastas: ejemplos de magnificencia culinaria, perfectamente al dente y servidas en abundancia. Tres recomendaciones: el fusilli con berenjena, queso ricotta y jitomate, el risotto con corazones de alcachofa y parmesano, y el penne al horno con alcachofa y aceite de trufa. Otro acierto del restaurante son las pizzas al horno. Nuestra favorita es la de arrabbiata y salchicha italiana, con un toque picante en la salsa, queso mozarella y aceitunas. El lugar rompe –por suerte– con el estilo del área. Sus techos bajos crean una atmósfera íntima, que a su vez se e

  • 3 de 5 estrellas
  • Restaurantes
  • Estadounidense
  • Polanco
  • precio 3 de 4

No encontrarás afuera a los T-Birds aparcados en sus autos, pero sí a Danny Zuko en su forma de hot-dog. Le llaman el galán de los jochos. Llegué con hambre y con el escepticismo de encontrarme un restaurante más, con el estilo pin up de siempre. Lo que encontré: un lugar bien llevado en la temática y con precios justos. Simula un cine muy pequeño, aunque el aroma a hamburguesa, papas fritas y cubiertos chocando con platos dan otra señal. En el pasillo de la entrada hay una línea de tiempo; con las películas más emblemáticas del último siglo, por ejemplo: Ciudadano Kane, Psicosis, Rebeldes sin causa, Grease, Cazafantasmas, Volver al futuro y hasta Star Wars. Subes por las pequeñas escaleras y te espera el Rey del Rock & Roll, listo para cantar mientras comes. El lugar te envuelve en su atmósfera retro, rolas del Rey del Pop, mesas, sillas y lámparas que te sumergen en un capítulo de los Supersónicos. El clima en la ciudad es lluvia, calor, frío y de nuevo calor, así que la decisión de tu bebida es difícil, pero la mejor opción es la malteada de crema irlandesa. Para compartir ordena el ghostbusters, trae de todo, así puedes pensar en lo que más te guste. A la salsa de alitas que menos pica le llaman síganme los buenos, y si te quieres poner verde, pídelas con salsa hulk. ¿Te gustan las hamburguesas? Pide la retro –la especialidad de la casa– y cambia tus papas por unas de gajo. El danny zuko lo sirven con guacamole, frijoles porky's y puedes cambiar tus papas también. Antes d

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