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Los medios y los fans han hablado demasiado respecto a la muerte de Kurt Cobain, por lo que este ícono del rock se ha hecho acreedor de historias, mitos y suposiciones. Las teorías desatinadas, irrelevantes, engrandecidas y fábulas engañosas sólo nos dejan en la misma cosmovisión del periodo en que falleció, el de una era sin Internet.
La ausencia de vida pública, a pesar de su gran éxito y legado musical, hizo de Cobain una figura misteriosa, indescifrable y obscura; algo que contrasta con los artistas de la era digital, en la que exponen cuanta información de su vida privada se les antoje a través de las redes sociales.
Este documental permite adentrarse a la intimidad de Cobain, casi tanto como lo permitirían las plataformas digitales. Cobain: Montage of Heck es el nombre de una de las tantas grabaciones que dejó el artista y que la familia guardó.
La razón por la que el director, Brett Morgen, tomara el nombre de esa grabación para titular el filme fue porque en ella concentró la esencia de Kurt: toda su visceralidad, humanidad, su lado kitsch, la incomprensión y el horror.
Con materiales inéditos, el documental nos muestra la aparente vida normal de Cobain. Desde su infancia en Aberdeen, hasta la adolescencia llena de frustraciones, de aventuras obscuras y extrañas; además de mostrar cómo el rencor e ira acumulados a lo largo de su vida le permitieron explotar su lado musical.
Hay pocas entrevistas en la película, pero son las esenciales. Todas las personas que salen tuvieron algún contacto con el líder de Nirvana: Krist Novoselic; Kimberly, la hermana menor de Kurt, y otros invitados sorpresa –no, no aparece Dave Grohl y no es necesaria su participación, ya lo verán.
Cobain: Montage of Heck es un documental imperdible para los fans from hell de Nirvana. Es una obra cuyo objetivo es exclusivamente saber más sobre la vida íntima y personal de Kurt. No esperes ver a Michael Stipe hablando de los consejos que le dio y que nunca siguió, o a algún experto del género grunge alabándolo y subiéndolo al pedestal del que nadie se atrevió a bajarlo.
Uno de los propósitos de Kurt Cobain: Montage of Heck es ver al músico como el hombre que fue. Sin endiosarlo, ni menospreciarlo. Es un documental como pocos se han hecho sobre el frontman de Nirvana: es artístico e informativo, es novedoso y romántico, es Kurt Cobain.