Definir el sonido de estos seis individuos provenientes de Francia sería absurdo. Caeríamos en clasificaciones que más que nombrar a un grupo de personas haciendo música parecería una mezcla aleatoria de palabras.
Quizá esa es, precisamente, la riqueza de La Femme, un conjunto que no busca ser parte de la ola de bandas que repiten su sonido entre sí. Para ellos, la música representa diversión, o al menos eso percibimos en cada una de sus creaciones.
Sin duda, la mejor forma de juzgarlos, será presenciando su acto en vivo.