¿Sabes a qué le temen tus hijos? ¿Les has contado sobre lo que te asusta? Hacer frente al miedo es el mensaje principal de Haruki, una propuesta de teatro para niños de la compañía IngeniEscena. La obra se cuenta a través de títeres Bunraku, una técnica teatral japonesa en la que convergen marionetas, un narrador y música.
La historia se desarrolla en la habitación de los hermanos Hiroshi y Haruki, justo cuando una pesadilla irrumpe en los sueños del más pequeño y desencadena una serie de eventos que derivan en su desaparición. Preocupado por su hermano menor, Hiroshi lo busca por todo el pueblo sin imaginar que una bruja –de esas que no existen─ se lo ha llevado.
Triste y a punto de rendirse, Hiroshi conoce al Maestro, quien le ofrece su ayuda para encontrar al hermano perdido. Juntos siguen pistas que les permiten viajar por el tiempo y el espacio para rescatar a Haruki. En otra dimensión, Hiroshi y el Maestro se enfrentan a la temible bruja, sólo basta con hallar su punto débil para hacerla desaparecer... y lo logran; pero, ¿qué sucede con Haruki? No todos los finales son como los imaginas.
La aventura de Haruki mantiene a los sentidos alerta y provoca distintas reacciones en el público. Tanto niños como adultos se mueven en su asiento más de una vez, ya sea para tratar de observar a los personajes con más detalle o para escapar de la vista de la malvada bruja.
La puesta en escena, pensada para niños mayores de seis años, funciona para entender una realidad, que parece cruda pero es natural: no se puede ser feliz todo el tiempo. Los 90 minutos que dura la obra están llenos de diferentes emociones: hay risas, ternura, llanto y tristeza.
Haruki es dirigida por Anabel Domínguez y con dramaturgia de Hiram Molina.