Esta obra de teatro para niños tiene la virtud de presentarse al aire libre. Pero éste no es sólo un beneficio para que la audiencia disfrute de un foro diferente, el peculiar escenario del montaje (el Huerto Roma Verde) ayuda a crear una atmósfera mágica, pues entre sus personajes hay criaturas extraídas de varias leyendas mexicanas.
Reparando a mamá comienza cuando Teo escucha a su madre decir que tiene roto el corazón. Preocupado por ella, el protagonista inicia un viaje fantástico y se enfrenta a varios personajes de México para hallar a un reparador de corazones.
Dirigida por Sofía Valto, la obra tiene como finalidad presentarle a las nuevas generaciones a los personajes que alberga la cultura mexicana, pausando por un momento la participación de hadas y duendes. De esta manera chicos y grandes se encontrarán con el Tatacmó, una ave mágica de Yucatán; el Chak’ Aayin, un lagarto de Campeche y otras criaturas míticas.
Asimismo, la obra trata un tema delicado para dejar un mensaje tanto a niños como a sus padres: el fallecimiento de los abuelos. Se habla sobre el proceso del duelo en adultos y pequeños.
