Hace medio siglo eran cosa de todos los días; bueno, de todos los fines de semana. Ahora Pasa y Baila busca regresar los concursos de baile aficionado al lugar que alguna vez tuvieron ofreciendo “fabulosos premios”.
La mecánica es sencilla, las parejas reciben una papeleta con un número que deberán colocar en sus espaldas. A partir de ese momento, los jueces invitados comienzan a calificar su desempeño. Aquellos con menos dotes para el bailongo será eliminados paulatinamente hasta que sólo quede la mejor pareja de baile sacando lustre a la pista del Pasagüero.
La selección musical, a cargo de Tropicaza, será un recorrido por diferentes épocas y ritmos, del rock and roll al tropical, pasando por el pasodoble y la música disco. El único denominador es que sean melodías propicias para mover el esqueleto.