Entré como cualquier persona entra a una sex shop: con gabardina, lentes oscuros y café en mano. ¿La misión? Encontrar algo que lograra satisfacer a mi muffin, que ya necesitaba una buena actividad paranormal, ya mi muñeco inflable, Brayan Kebin, ya no era opción.Encontré lo de siempre: dildos de todos tamaños, colores y texturas, películas porno, látigos, medias, corsés, etc.
Ay, el amor… La droga más codiciada del mundo y la única que no se puede comprar. Tal vez piensas que una recomendación de cómo pasar una noche de encanto con tu amorcito sea el lugar más común. Tienes razón. Sin embargo, nosotros no te vamos a decir que inviertas dinero en un disfraz que usarás una sola vez (porque se te va a romper). Al contrario te damos tres recomendaciones de compras inteligentes: moda súper sensual, aceites relajantes y la tierra de las vibraciones. El trinomio perfecto al que sólo le faltan tú y tu novi@.