Mar es una señora obsesionada con las ballenas y con calamares gigantes. Sueña con terminar su doctorado y viajar a Cabo Verde. Su hijo, un hombre dedicado a los negocios, hace años la abandonó en una casa de retiro para personas de la tercera edad.
Con “la gama índigo que entra atravesando los cristales”, la cena de Año Nuevo parece la ocasión perfecta para arreglar sus diferencias, perdonar los errores cometidos y superar el pasado: la muerte de un padre, una madre ausente y un niño que creció solo.
A lo largo del encuentro, Mar se da cuenta que aquel que dice ser su hijo es un impostor. Un actor que se renta como “un extra” para entrar en la vida de las personas, que brinda sus afectos en ocasiones especificas y cuando el cliente lo requiere.
Este encuentro –incitado por una mentira– les dará a ambos personajes la oportunidad de enfrentarse con su propia soledad, brindar un poco de afecto y sentirse necesitados por lo menos en esa única noche.
Escrita y dirigida por José Alberto Gallardo, Becario FONCA 2012, Año Nuevo no es una tragedia, es una historia de personas reales que buscan cerrar ciclos entre los ravioles, el vino espumoso y las uvas de los 12 deseos.
Un viejo edificio del Centro de la ciudad es el atípico escenario para vivir esta experiencia teatral de 50 minutos, lejos de las butacas y lo imponente de los teatros.