El musical que permaneciera durante 21 años en la cartelera de Londres y 18 en la de Broadway, llegó a México bajo la producción de Gerardo Quiroz con la participación de más de 30 actores en escena, ocho toneladas de escenografía y aproximadamente 90 cambios de vestuario.
Ambientada en un callejón del centro de la Ciudad de México, Cats cuenta la historia de una manada de gatos "jelicales" que se reúne una vez al año para su celebración jelical, donde sólo uno de ellos podrá viajar al Edén Sideral para poder renacer.
Una de ellas es Grizabella. "Es una gatita que decide alejarse de sus compañeros para probar el mundo, pero sólo consiguió ser maltratada y despreciada; es por eso que regresa a la noche especial para pedir perdón”, nos cuenta Natalia Sosa, actriz y cantante veracruzana que alterna el papel protagónico con Ana Cirré y Lila Deneken.
Interpretar dicho personaje no es nada sencillo, pues, como afirma Sosa, para éste “se requiere de una voz mezzosoprano, pesada, potente. Experimento con una tesitura diferente, porque yo soy soprano ligero”.
“Al momento de interpretar a Grizabella toco emociones que siguen guardadas en mi interior y, aunque aún duelen, me han servido como detonante para crear algo muy especial en las funciones”, comparte Natalia, quien tarda en caracterizarse alrededor de hora y media.
Esta es la segunda ocasión en la que la obra escrita por Andrew Lloyd Webber, basada en el Old Possum's Book of Practical Cats de T. S. Eliot, se monta en el DF. La primera fue hace 22 años y también contó con la participación de los actores Olivia Bucio, Manuel Landeta, Maru Dueñas y Juan Carlos Casasola.
Cabe destacar que en esta edición, la cual es dirigida por Lila Sixtos y Jaime Rojas, se presentan un par de adaptaciones para el público mexicano, como el caso del gato Górdocles Cruz, quien, dentro de la ficción, es el rey de la Plaza Garibaldi.