La Santa, uno de los mejores antros fresas de la Ciudad de México
Foto: Alejandra Carbajal

Antros y bares de la CDMX recién reseñados

Descubre las nuevas propuestas que están cambiando la vida nocturna en la Ciudad de México

Escrito por
Time Out México editores
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Descubre los mejores antros y bares en la Ciudad de México reseñados de manera anónima por el equipo de Time Out México. Desde lugares para ligar, antros fresas, las mejores terrazas u opciones por tipo de licor, te presentamos las aperturas que renuevan la vida nocturna de nuestra ciudad.

Antros y bares de la Ciudad de México recién reseñados

  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Bares de vino
  • Cuauhtémoc

La chef Lula Martín del Campo junto a su hermano Nicolás acaban de inaugurar un nuevo bar y tienda de conservas caseras a un lado de Marea, su restaurante de cocina de mar en la Roma. El espacio, con un diseño de Mier y Terrán Galvanduque (MYT+GLVDK), es estrecho y largo; seguro te recordará a los bares españoles y portugueses donde es usual detenerse en la barra, platicar con los vecinos, y reponerse del calor con un vermut y algo para picar a cualquier hora del día. Aunque pequeño, la distribución del espacio se presta tanto para hacer nuevos amigos como disfrutar la tarde solo. Nico me cuenta que la idea parte de los buenos recuerdos que tienen de sus viajes por países donde reina la cultura de la barra de tapas. Así que buscan generar esa misma convivencia de barrio sin dejar de lado los toques mexicanos en la cocina de Lula.  Mi entrada a esta barra fue el vermut de la casa en 65 pesitos (auqnue hay una variada selección de españoles e italianos) junto con unas aceitunas aliñadas, mientras veía en las paredes las conservas y latas disponibles para llevar a casa con recetas de familia: boquerones, anchoas, paté, vegetales encurtidos, salsas o chimmichurri, se antoja toda la alacena. A la carta de vino entró un poco de todo, mexicanos de Coahuila y San Luis Potosí, Españoles y Franceses, y hasta cuatro naturales portugueses, así como jerez y uno que otro mezcal. Acompañar tu copa con cualquiera de las tortitas es una gran idea, pero especialmente tienes que probar la rel

  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Bares de vino
  • Cuauhtémoc

Si decides hacer caso a tu doctor y tomarte una copita de vino al día (o dos), no puedes dejar de visitar Somma, el nuevo wine bar en la Cuauhtémoc en el que encontrarás una amplia selección de vinos en un ambiente acogedor, así como una tradición florentina muy antigua, las ventanas de vino. Esta era la forma como los comerciantes de vino evitaban  los contagios durante las epidemias medievales, sacando las copas por una pequeña ventana. Aquí lo recrearon para rendir honor a esa práctica.  Como el mejor vino es el que se comparte, empezamos con una botella de Flor de Raim Brut de uvas chardonnay y parellada, un Cava joven y divertido, refrescante, como para terminar la jornada un viernes extrañamente caluroso, en febrero. Y lo acompañamos con unas de las croquetas de prosciutto más cremosas que hemos comido, unas aceitunas preparadas y un plato de quesos. El menú de alimentos es breve pero enfocado al disfrute del protagonista del lugar, el vino. Si prefieres pedir por copeo, puedes hacerlo; el sommelier te ayudará descifrar tu antojo. Con su guía, terminamos la velada con una copa de Whispering Angel, un vino rosado provenzal muy completo, seco pero suave, el final perfecto para una velada tranquila, pero llena de posibilidades. Nos hubiera gustado una atención un poco más especializada y mayor información sobre los vinos disponibles, pero estoy segura de que eso mejorará. A pocos meses de su apertura, Somma se presenta como un santuario para los ya amantes del vino, y como

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  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Mezcalería
  • Cuauhtémoc

Lo que se ama se respeta, y cada elemento de esta mezcalería demuestra el amor con el que se construyó el proyecto. El trato directo con mezcaleros de Oaxaca, Guerrero, y Michoacán, el valioso espacio que se le da al sotol o la raicilla; los cocteles que resaltan el sabor de cada agave, y el amor absoluto con el que Don Miguel y su familia diseñaron el menú de alimentos de cocina tradicional. Don Miguel está sentado frente a nosotras contándonos cómo empezó todo, del tiempo en que organizaba catas de mezcal en su casa, de cómo empezó a buscar los maridajes perfectos para cada mezcal, de cómo sus nietos vieron que su pasión podía materializarse en un espacio que abrió sus puertas por primera vez en enero de 2020, antes de chocar con una pandemia que parecía que no duraría más de dos meses y se prolongó una eternidad. Nos cuenta con pasión acerca de los mezcales, de los experimentos, de las pruebas y los errores, de los insectos y los moles, del vino de tuna roja.  Tenemos frente a nosotras a una de las estrellas del menú, una orden de insectos, como buenas novatas hacemos todas las preguntas necesarias, cada sabor es una sorpresa, inevitable compararlo con lo ya conocido, los gusanos que saben a cacahuate, las chicatanas que saben a chicharrón, y el delicado sabor del Cocopache, que no tiene comparación. El mole rosa hecho en casa desde cero, los escamoles con pétalos de rosa y los dumplings de huitlacoche resumen el concepto: las ganas de crear algo nuevo, de sorprender y com

  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Roma
  • precio 3 de 4

Este cocktail bar se posicionó hace más de diez años como una gran opción para quienes aman experimentar con la alta coctelería, antes de que nacieran muchos de los bares de cocteles que ahora pueblan las listas de los 50 Best. Fuera de los cocteles empalagosos o demasiado frutales, aquí han respetado la historia de los licores sofisticados. Siempre emparejados con buena música, especialmente los miércoles que hay tocadas en vivo.  Unas escaleras al lado de Loup Bar te conducen al lugar, un tanto secreto y oscuramente seductor, que se volvió famoso por servir absenta, la bebida eternamente asociada con el medio artístico parisino del siglo XIX.  Si quieres la experiencia auténtica, pide esta bebida (que tienta a cualquiera a portarse mal) en una fuente de cristal antigua. O prueba alguno de los cocteles que la contienen, como el Artemisa Sour, una clásico que brilla (literalmente tiene luz) sobre la barra. Además del absenta Satvrnal, lleva mezcal espadín, miel de rosita de cacao, limón, toronja y clara de huevo.  Otro de sus signature cocktails es el negroni más salvaje que vas a probar, se llama Negrosky y lleva sotol, Cynar, Aperol y Fernet. No te asustes, no todo aquí es tan intenso, si quieres empezar leve, mi recomendación es un fresco Salmoncito, con ginebra, Campari, toronja y agua tónica para acompañar tus aceitunas o una tabla de quesos del rancho Cuatro Encinos. Te recomendamos: Rumores Butcher shop

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  • 3 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Cantinas
  • Polanco

Acaba de abrir en Polanquito una cantina inspirada en las más tradicionales, con la ligera diferencia (bueno no tanto) de que está totalmente modernizada. El lugar está decorado con referencias al reino de la Nueva Galicia (en lo que ahora es Jalisco) de finales del siglo XVII, especialmente en los tesoros e historias de vida de sus virreyes y familias de vidas opulentas.  Quien quiera un poco de privacidad, cuenta con una “terraza” -con techo retráctil- que da una sensación de amplitud. Aquí el ambiente comienza a partir de la música, que pasa por todos los géneros, entre electrónica, indie, corridos y rock.  De la barra, pedí una mezcalita de ponche, y un Occidental: gin especiado, licor de ciruela, infusión de té de jazmín, agua tónica y cardamomo. Ambos sumamente distintos, cada uno con una personalidad muy marcada. No podría elegir favorito, eso te lo dejo a ti.  Para comer, hay toda clase de antojitos y platos cantineros. Comencé con un ceviche de huachinango con salsa bruja, lo suficientemente picoso para los que no comen chile. Seguí con el short rib con mole negro, acompañado de tortillas de maiz azul y blanco hechas a mano. No es sorpresa que funcione teniendo un gran mole y una proteína que, a pesar de ser más pesada que el pollo, queda perfecta. No menos importante fue el pulpo a la gallega servido con puré de papa. Uno de mis favoritos por el pulpo tierno, perfectamente cocido. Para cerrar con broche de oro, compartimos un buñuelo con jarabe de piloncillo, guayab

  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Coctelerías
  • Guadalupe Inn

Luego de la fiebre de speakeasies de hace unos años, parecía que este formato se había agotado y que a muchos ya no les emocionaba este tipo de experiencias. Pero, de repente, suceden cosas como este bar de cocteles que nos devuelve la expectativa de descubrir la sorpresa detrás de la cortina.  Entre restaurantes y antros gigantes que pueblan la zona sur de Insurgentes, hay una pequeña tienda de vinos, productos gourmet y cárnicos, nada fuera de lo normal.  El juego empieza al hacer tu reserva mediante DM en su instagram (IG:rumoresbutchershop), donde te darán una palabra clave que debes mencionar a los chicos de la tienda. Con ella abrirán una puerta que te lleva a un cubo de espejos para que veas un video de introducción y luego pasarás directamente a la primera barra, con todas las preparaciones e ingredientes de un pequeño laboratorio.  Aquí los colores de los cocteles más las luces y la decoración te permiten jugar para tomar unas fotos como de revista, pero no sólo son bonitos sino que las combinaciones de los drinks son novedosas. Por ejemplo, continúan el tema de la carne, presente en algunos de los tragos como en el Comunidad, que lleva de garnitura un trozo de carne seca.  Uno de nuestros favoritos fue el Bull, con mezcal, aperol, juego de limón, campari, óleo de naranja y cerveza ipa. El híbrido perfecto entre un aperol spritz y una michelada.  Probamos también la versión más fancy de un azulito, el Pitufo, preparado con vodka infusionado con limón verde, cordial p

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  • 5 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Coctelerías
  • Roma

Cuando la mixología deja de ser una simple técnica y se convierte en alquimia, un trago es una pócima que libera los sentidos. Antesala está ubicada en el primer piso del edificio que  alberga Lorea y terraza Alelí. Se trata del nuevo espacio en el que el chef Oswaldo Oliva y su equipo experimentan, con una técnica impecable, con sabores, aromas y conceptos; y así condensan la experiencia con la innovación.   Valdría la pena empezar con el concepto de la carta, el cual cambiará tentativamente cada seis meses. Desde su apertura, la carta de bebidas ha estado dividida en tres; Aperitivo, formado por algunos cocteles ya clásicos, pero reinterpretados; Efervescencia, cocteles espumosos y burbujeantes; y Antesala, los de la casa. No sé si debo detenerme a hablar de cada coctel, lo que valdría la pena es descubrir cómo los elementos de cada uno están unidos a la perfección. Las mixólogas de Antesala no sólo mezclan sustancias, licores y garnituras, sino que crean, con maestría, algo nuevo, donde lo que importa es paladear cada detalle perfectamente pensado para experimentar el placer.  Los insumos y los licores, esencias y garnituras (la mayoría hechos en casa), son de primera calidad: una uva falsa hecha de melón, marinada en especias mexicanas; una aceituna rellena de pesto para el Martini hecho con salmuera de maracuyá de la cocina de Loera o Alelí, cecina para acompañar y remojar en tu trago o un sándwich de plátano con chocolate. Lo que no imaginaste, lo puedes encontrar ahí.

  • 3 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Coctelerías
  • Narvarte

Es verdaderamente un respiro que estén abriendo bares de coctelería de calidad fuera de la Roma-Condesa. Manada es un bar nuevecito en la Narvarte, con sillitas de metal y un ambiente minimalista, cuyo concepto es que toda la carta de coctelería se prepara con destilados mexicanos. Incluso el gin o los aperitivos son mexas.  Me lancé a conocerlo un lunes (sí, abre los lunes) y, mientras disfrutaba la gran selección de musical, pedí, junto con las con zanahorias encurtidas con aceitunas, carnosas y aliñadas, el coctel Manada: vermouth infusionado con té milk oolong, aperitivo Primo lavado con arroz y un splash de agua mineral. Un trago balanceado donde se siente la presencia del vermut pero no deja de ser ligero. Ahora que si prefieres vermut solo, hay uno de la casa a 60 pesitos, o varias opciones de vino natural por copeo.  Como el hambre no cedía, probé el hummus con chile poblano y garbanzos enchilados crocantes 一hermosa unión de dos mundos一 y el sándwich de sobrasada con queso que, aunque pequeño, es monchoso y reconfortante.  Aun cuando tienen poco tiempo, aquí no faltan las actividades, ya que constantemente tienen amigos invitados, no sólo de la escena de los bares y gastronómica local, también invitan ilustradores en noches de Drink & Draw como Susana Medina u Olympia Frangos. Ojo, la única queja es que por ahora cierran temprano. Te recomendamos: El Mundo

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  • 3 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Coctelerías
  • Zona Metropolitana
  • precio 1 de 4

Pacífico se denomina a sí mismo beach club. Y sí te sentirás como en un club de playa. Esta marisquería tiene un menú de ceviches, aguachiles, tacos de pescados y mariscos, cocteles y también una creativa carta de bebidas para acompañar. A Pacífico puedes ir a desayunar (¿qué tal unos chilaquiles con camarón para empezar el día?), a comer y, sobre todo, puedes armar la fiesta. La onda del lugar son las peceras, unos cocteles súper creativos que te sirven –adivinaste- en una pecera. No te pierdas el Jack Bull o, la especialidad de la casa, el Malibú Pacífico, que va con vodka, Malibú y boost. Si prefieres ir en plan más tranqui, también tienen micheladas, que van servidas con todo y su brocheta con camarones y que, sí o sí, te curarán de todo mal. Ya sea que vayas a armar la fiesta o a calmar el hambre, las opciones de comida no tienen falla. Te recomendamos el aguachile de cecina, que preparan con camarones, cecina, cacahuates y una salsa, receta secreta de la casa, que hace de esta mezcla una delicia. También probamos los tacos, los favoritos fueron el Torito, un chile güero capeado y relleno de camarón, y el siempre indicado taquito estilo Ensenada, una tira de pescado empanizada y servida sobre una tortilla de harina. De la barra fría, no te pierdas los cocteles. El menú de Pacífico es muy, pero muy variado. Tanto, que seguramente te quedarás con ganas de probar más cosas. Pero eso te dará el pretexto perfecto para regresar. Y también te quedarás con ganas de volver por la

  • 4 de 5 estrellas
  • Bares y cantinas
  • Narvarte

Pocas cosas dan tanta dicha como encontrar bares tan increíbles como Luvina, el nuevo lugar en la Narvarte. Este es un lugar pequeño; solo tres mesas y una barra, y algunas mesas más en la parte de afuera. La barra está decorada con objetos de barro de Oaxaca y, al fondo, se alcanzan a ver todos los destilados que el bar ofrece: mezcales, sotoles, ginebras, whiskeys, pox, pulques y chelas, todos artesanales, hechos en México y veganos. Los tragos en Luvina son deliciosos; probamos un par de gin tonics que nos sirvieron primero solo con gin y agua tónica, para que pudiéramos apreciar la ginebra, y después con unas gotitas de bitter. Y sí, todas las ginebras son mexicanas y veganas: de Hidalgo, de la CDMX, de Jalisco o de Baja California. También probamos la carta de sotoles; felizmente le entramos al Coyote de Durango, y las opciones de chela artesanal, de las que probamos una IPA de Cyprez y una Lager de Morenos, ambas marcas de la CDMX. Lo cool de Luvina, además de los tragos y el ambiente, es que son el primer bar vegano de la CDMX. Además, Luvina es socialmente responsable y procuran favorecer el comercio local. También reducen al mínimo sus desperdicios: toda la cerveza es de barril (así se ahorran las botellas o latas); trabajan con marcas que recuperan sus envases y mandan a centros de reciclaje lo que generan de basura. Definitivamente, este es el lugar para armar la fiesta rica y responsablemente pero, sobre todo, es el bar que te dejará pensando cómo puedes mejorar t

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