Aniquilación

La película comienza con un meteoro chocando contra un faro en un día soleado común —se rumora que serán unos pocos años— dentro de una zona gubernamental llamada Área X. Aniquilación te llevará a través del "shimmer" —campo de fuerza que resguarda el área— a una zona donde el tiempo se detiene, las brújulas giran sin razón y en las playas brotan árboles de cristal que no se verían fuera de lugar en una elegante fiesta de Navidad de ET. La cinta es visualmente enloquecedora y deriva del primer tomo —del mismonombre— de la trilogía Southern Reach, escrita por Jeff VanderMeer. Está adaptada y dirigida creativamente por Alex Garland, de Ex Machina (2014), que tiene en mente grandes conceptos, ideas sobre la autodestrucción y el renacimiento. Que tal vez está inspirada en el director Ridley Scott.

Lena, la bióloga celular (Natalie Portman) es una de esas afligidas viudas al estilo de Arrival (2016), que aún no ha superado la supuestamente muerte-desaparición de su esposo, un oficial militar del que no se sabe nada desde hace un año. Justo cuando está recobrando fuerza para pintar su habitación, Kane (Oscar Isaac) vuelve, pero es un fantasma, murmurando sin respuesta y sangrando por nariz y boca. Víctima tardía del Área X. Lena aprende demasiado rápido y se embarca en una propia misión secreta junto a un escuadrón totalmente femenino de soldados fuertemente armadas y lideradas por la concisa Dra. Ventress (Jennifer Jason Leigh). ¿Por qué todas son mujeres? Eso es parte del misterio de Aniquilación, que se centra en el terreno pantanoso, cambiante, lleno de rosas —más allá del "shimmer"—, un lugar con una mente propia. Tal parece que es un condado más de la película Stalker (1979) del director Andrei Tarkovsky.

Aniquilación cuenta con algunas escenas de acción que implican tomas nerviosas y animales mutantes babeando, pero espérate para ver cosas raras que te preocuparán mucho más. El lento ritmo del director Garland arrulla la trama a un nivel casi molecular; ha hecho algo parecido a una película apocalíptica, pero una en la que los cambios en curso podrían no ser del todo malos. Seguro vas a abrir su mente, incluso si eso es lo último que sugieren los personajes.